Todavía hay mercancía que no ha podido salir de los puertos del país, debido al congestionamiento y a los trámites burocráticos con los cuales hay que cumplir para proceder a su nacionalización, asegura el presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, Carlos Fernández Gallardo.
El dirigente gremial, del sector terciario de la economía admite sin embargo, que se han estado tomando una serie de medidas, por parte de las autoridades, atendiendo las recomendaciones de los importadores, para descongestionarlos.
Considera Fernández que de no lograrse la pronta salida de estas mercancías de los puertos, podría ocurrir que alguna parte se deje para la próxima temporada de navideña, como ocurrió el año pasado, o se rematen como ha estado ocurriendo con los pinos navideños, que están siendo vendidos a precios solidarios por los comerciantes, con la finalidad de obtener por lo menos el dinero invertido.
Asegura que tradicionalmente el fin de semana antes de Navidad, se incrementan las ventas en los comercios y que éstas habrían aumentado 8%, aproximadamente, según sus estimaciones.
El líder del sector comercial considera que el comportamiento del sector terciario para el próximo año, dependerá en gran medida, de las decisiones que en materia económica tome el Ejecutivo Nacional.
-Confiamos en que exista una adecuación de la economía a las nuevas realidades del país, estimulando la producción nacional, de manera que el crecimiento de la demanda sea atendida con productos elaborados por empresas venezolanas, dijo Fernández.
En cuanto al crecimiento de las ventas, ratifica que en los primeros quince días del mes de diciembre, han repuntado cerca de 8% en comparación con el mismo período del año pasado
Acatan decisión del TSJ
Por otra parte, Consecomercio anunció que acata la decisión adoptada por el TSJ con relación a su solicitud de nulidad, por razones de inconstitucionalidad, de la Ley de Costos y Precios Justos. Consecomercio estima que sus argumentos hoy son ratificados por los consumidores, como por las propias cifras del BCV con respecto a la escasez y una tasa inflacionaria sólo sostenida por importaciones subsidiadas y un rígido control de precios.
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