Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor. La frase es de Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia y experta de la oración, quien a lo largo de su vida invitó a todos los creyentes a convertirse en Amigos fuertes de Dios.
A propósito de la crisis causada por el coronovirus, han surgido iniciativas que invitan a la población en cuarentena a unir sus voces en oración por el fin de la pandemia que golpea la salud de miles de personas alrededor del mundo.
En este sentido, la parroquia Jesús de Nazareth convoca a todos los católicos a realizar una Hora Santa en cada casa, todos los días a las 5:30 de la tarde, hasta que concluya la pandemia del coronavirus.
«Estamos invitando a todas las familias a que se sumen a esta jornada de oración con la Hora Santa, con un esquema muy sencillo y textos bíblicos donde aparece nuestro Señor Jesucristo sanando a las personas. Esto va a fortalecer la esperanza, la dimensión espiritual para combatir la desesperanza y el miedo que está circulando en el ambiente. Sabemos que el coronavirus llega a Venezuela en una situación en la que está devastado el sistema de salud… pero esta iniciativa puede ayudarnos espiritualmente», expresó el padre Raúl Herrera.
Una cita con Jesús
Muchas veces deseamos tener momentos de encuentro con Dios pero, las actividades del día a día quizás impiden esos momentos de comunión espiritual.
La cuarentena preventiva es una ocasión propicia para meditar, orar y pensar en el prójimo. Para esta Hora Santa prepare un espacio acorde a la meditación con la imagen de Jesús que más le guste y, por supuesto, la Palabra de Dios.
Guía para la Hora Santa en familia
- Se Reúne toda la familia. A las 5:00 de la tarde se hace el primer llamado y a las 5:30 inicia la actividad.
- Hacemos la Señal de la Cruz completa.
- Acto de contrición: Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy me pesa de todo corazon porque con ello ofendi a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confio en que por tu infinita misericordia. Me has de conceder el perdon de los pecados y me has de llevar a la vida eterna. Amén…
- Oración: (leída por todos o uno la lee y los demás repiten) Padre misericordioso que nunca desamparas a tus hijos, invocamos tu Santa Protección sobre nuestra Parroquia, sobre nuestra comunidad, sobre Venezuela y sobre el Mundo entero. Haz, Señor, que cese la epidemia del Coronavirus. Libra, Señor, a tu Pueblo de este virus, de todo mal y de toda enfermedad. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
- Peticiones libres.
- Lectura y meditación del salmo 91. «Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en Ti pongo toda mi confianza». (Búsquelo completo en su Biblia).
- Quien dirije dice: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Todos: Como era en el principio, ahora y siempre. Por los Siglos de los Siglos. Amén.
- Oblación: Toma Señor y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad. Todo mi haber y mi poseer, tu me lo diste, a Ti Señor lo devuelvo, todo es tuyo. Dispón de mí según tu Voluntad, dame tu amor y tu Gracia que está me basta, amén.
- Se reza un Padre Nuestro y 3 Ave María.
- Bendición final: «Que la bendición de Dios, Padre Todopoderoso, Hijo y Espíritu Santo, venga sobre nosotros, sobre nuestra familia… sobre la comunidad… sobre Venezuela y el Mundo entero, nos proteja y acompañe siempre. Todos: Amén.
La invitación es a quienes deseen sumarse a esta corriente de gracia y aprovechar, cada minuto, para interceder ante Dios por la sanación del mundo. ¡Nos vemos en la oración!