Ante la crisis humanitaria compleja que vive Venezuela uno de los sectores de la población más afectados son los pacientes crónicos. Ahora con la llegada del coronavirus COVID-19 estas personas siguen siendo las más vulnerables, sin embargo la atención que el Estado debe proveerles es cada vez más precaria.
En Lara, los pacientes diabéticos continúan denunciando la falta de insulina para el tratamiento de su patología que desde el mes de enero vienen pidiendo ante la Dirección de Salud del estado Lara.
La señora Luisabeth Pernalete es paciente con diabetes mellitus tipo 1. Ella ha vivido 20 años de su vida con esta patología. Ella denuncia “la falta de consideración y de empatía por parte del personal de dirección de salud (sanidad) para con nosotros los pacientes insulino dependientes… Como saben desde el mes de enero del año en curso a esta institución no llega el vital líquido insulina tan necesario para nosotros poder vivir… Yo exijo a las autoridades regionales me den respuesta a mi requerimiento, así como la insulina de igual manera las tiras reactivas para el glucómetro Suma, están desaparecidas de la institución”
Pernalete asegura que el pasado lunes 2 de marzo “prometieron resolver a la brevedad posible nuestros tratamientos y hasta la fecha siguen desaparecidos, no podemos decirle a nuestro cuerpo: Espérate ya la insulina viene; ni a nuestro páncreas: produce un poco de insulina; obligatoriamente esta hormona debemos inyectarla para mejorar nuestra calidad de vida”.
Una de las versiones de la insulina que más se solicitan en Barquisimeto y que menos se encuentran es la Lantus, quizás de las más costosas que hay en el mercado. Al respecto Susana Mujica quien es diabética y además paciente renal hizo un llamado a las autoridades con competencia en el tema de distribución de este tipo de medicinas a dar una respuesta a los pacientes que esperan por su medicina ya que corren un grave riesgo de decaer como consecuencia de la falta de insumos.
Más de dos millones cuesta el “Lantus”
Las protestas de los pacientes crónicos se vienen ejecutando en el estado Lara desde el año pasado por la falta de respuesta del Estado. Luisa Pernalete participó en una protesta el pasado 2 de marzo frente a la dirección de salud en la Av. Vargas. Allí comentó a Elimpulso.com que pagó mas de dos millones 500 mil bolívares por un dial de “Lantus” para poder tratar la diabetes que padece.
Como ella, hay al menos 300 pacientes crónicos en el estado Lara, quienes dependen de medicinas de alto costo para controlar sus enfermedades o no rechazar trasplantes de riñón, en el caso de los pacientes renales, los cuales también se han visto afectados por la cuarentena social.
La grave situación de los pacientes crónicos se empezó a agudizar más desde que fueron cerradas las entradas y salidas de todo el estado Lara por las medidas previstas durante la cuarentena social. La luz que esperaban ver en el camino, se volvió a atenuar para quienes padecen este tipo de enfermedades como la diabetes, pues se limitan más las posibilidades de cumplir con sus tratamientos.