La llama olímpica se dirige a Japón desde Grecia, a pesar de que el inicio de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 planificados para iniciar en Julio, esté en duda ante la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19. Muchas voces a nivel mundial comienzan a exigir que la máxima cita del deporte sea pospuesta o cancelada.
La llama llegará a tierra el viernes a bordo de un avión blanco con las frases “Relevo de antorcha olímpica de Tokio 2020” en uno de sus lados, y “La esperanza ilumina nuestro camino” cerca de la cola.
Todo respecto a la ceremonia de llegada de la antorcha en la base aérea de Matsushima en el norte de Japón será realizado en un acto sin acceso al público. La llama será recibida por un número reducido de dignatarios y un vuelo de recibimiento de parte de un equipo de acrobacia aérea, si las condiciones climatológicas lo permiten, para luego ser usada para encender un pebetero.
El recipiente será exhibido en tres prefecturas del norte de Japón antes que inicie el relevo oficial el 26 de marzo desde la prefectura de Fukushima, que fue devastada hace nueve años por un sismo, un tsunami y la fisión de tres reactores nucleares.
Miles de personas en la región continúan albergadas en viviendas temporales y la vida no ha vuelto a la normalidad para muchos. El primer ministro Shinzo Abe espera usar los Juegos Olímpicos para coronar su periodo como el premier japonés que más tiempo ha estado en el poder, y muchos sugieren que quizá no dure mucho si los Juegos son cancelados y la economía se desploma.
El ministro de finanzas y ex primer ministro Taro Aso catalogó los juegos de Tokio como los “Olímpicos malditos”, durante una comparecencia el miércoles ante un comité parlamentario. Aso nació en 1940, el año en que estaba previsto que Tokio recibiera sus primeros Juegos Olímpicos _que fueron cancelados debido a la Segunda Guerra Mundial.
“Esta es una frase que la prensa no va a querer escuchar, pero es cierta”, dijo Aso, quien fue integrante del equipo de tiro deportivo japonés que participó en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.
Aso indicó que, aunque la situación en Japón y Asia mejora, en el resto del mundo ha empeorado.
“Esperamos tener las condiciones para que todos puedan al menos venir a Japón y se sientan seguros y felices”, dijo Aso. “Pero la pregunta es, cómo lo hacemos. Es algo que Japón no puede lograr solo y no tengo una respuesta a esta cuestión”.
Llevar la flama a Japón representa un pequeño triunfo para el Comité Olímpico Internacional y los organizadores locales, quienes siguen firmes en que los Olímpicos iniciarán el 24 de julio, seguido de los Paraolímpicos el 25 de agosto.
En una conferencia telefónica el miércoles, el presidente del COI, Thomas Bach, recibió apoyo por mantener la fecha, pero también ha recibido el rechazo de atletas que no pueden entrenar, que se muestran confundidos sobre el proceso de clasificación y que se dicen preocupados por su salud. Los detractores también están preocupados sobre la posibilidad de que la clasificación será injusta, dado que algunos atletas tendrían ventaja sobre otros.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio han suspendido la mayoría de los festejos del relevo y han pedido a los espectadores que no salgan a las calles a su paso y mantengan la distancia entre sí. En caso de que la población no siga las recomendaciones, los organizadores indicaron que podrían postergar o detener el relevo.