Isabel II asistió por primera vez el martes a una reunión del consejo de ministros, una actividad sin precedentes para un monarca británico en más de dos siglos, que coincide con el cierre de las celebraciones del 60º aniversario de su entronización.
La soberana, de 86 años, fue recibida por el primer ministro británico David Cameron a su llegada a la residencia oficial situada en el número 10 de Downing Street en torno a las 10 de la mañana (local y GMT), vestida con un abrigo de color azul real adornado con un broche de zafiro y diamantes.
Tras saludar a los ministros y secretarios de Estado, la reina participó como observadora en la reunión durante unos 30 minutos, sentada en un lugar central en un lado de la gran mesa ovalada entre Cameron, que se sentó a su derecha, y el ministro de Relaciones Exteriores, William Hague.
Cameron le deseó entonces una «muy cálida bienvenida» y en nombre de todo el gobierno le felicitó por un «fantástico año de Jubileo».
Isabel II tomó la palabra en dos ocasiones, una alentando al gobierno, en tono «humorístico» a no hacer demasiado largo su próximo Discurso del Trono, con el que inaugura anualmente la sesión parlamentaria, y la segunda para desear a los presentes una «feliz navidad».
Con motivo de su Jubileo de Diamante, la reina fue obsequiada con un juego de 60 individuales lacados con escenas del palacio de Buckingham, confeccionados especialmente para la ocasión.
El gobierno hará también una donación de un montante no precisado a un fondo benéfico creado con ocasión de este aniversario que antes que ella sólo había celebrado su tatarabuela la reina Victoria (1837-1901).
La presencia de Isabel II en el consejo de ministros, otrora presidida por los reyes, también es histórica, pues hay que remontarse a más de dos siglos para encontrar un precedente con Jorge III.
«Creemos que la última vez que un monarca vino al consejo de ministros fue en 1781, durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos» contra Gran Bretaña de 1775 a 1783, dijo Cameron corrigiendo una información difundida previamente por su oficina que señalaba a la reina Victoria como única visitante.
«Pero me satisface informarles que las relaciones han mejorado ligeramente desde entonces», agregó con una sonrisa.
Isabel II, que a lo largo de su reinado ha conocido a 12 primeros ministros británicos, ha visitado varias veces Downing Street, la última en julio pasado para un almuerzo ofrecido en su honor también con motivo de su Jubileo.
Aunque es oficialmente la jefa de Estado del Reino Unidos y otros 15 países de la Mancomunidad Británica de Nacional, el papel de Isabel II es en la actualidad eminente formal y ceremonial, y aunque recibe semanalmente en audiencia al primer ministro, permanece neutral en los asuntos políticos.
Después de Downing Street, la soberana visitó el ministerio de Relaciones Exteriores, donde Hague anunció que zona de 437.000 km2 del llamado Territorio Antártico Británico ha sido bautizada «Queen Elizabeth Land».