Irán dijo este jueves que solicitó un préstamo de emergencia de 5.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a sufragar la lucha contra la propagación de un nuevo coronavirus presente en todo el país, donde hay más de 10.000 contagios y cientos de fallecidos.
Setenta y cinco personas más murieron en las últimas 24 horas a causa del COVID-19, la enfermedad provocada por el virus, que dejó 1.000 nuevos casos confirmados, elevando la cifra total decesos a 429 y la de casos confirmados a 10.075.
En un tuit publicado el jueves, el ministro iraní de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, instó al FMI a “ponerse en el lado correcto de la historia y actuar con responsabilidad” liberando los fondos a través del Instrumento de Financiamiento Rápido del organismo.
El jefe del Banco Central iraní, Abdolnasser Hemmati, explicó por su parte que la semana pasada envió una carta a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, solicitando el préstamo de 5.000 millones. El prestamista internacional ha manifestado su disposición a ayudar a los países con brotes del virus.
Zarif pidió a los países que ayuden a Teherán con mascarillas N95, ventiladores, trajes quirúrgicos, kits de pruebas y otros suministros médicos básicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) envió recientemente al país un avión de mercancías emiratí lleno de material médico, incluyendo 1.100 kits para realizar la prueba del COVID-19 a más de 105.000 personas.
La economía iraní se ha visto sacudida por las sanciones estadounidenses, que han afectado a su capacidad para vender su petróleo. El reciente brote del virus allí agravó sus problemas económicos luego de que todos sus vecinos cerraron sus fronteras a los iraníes y múltiples naciones cortaron sus conexiones aéreas, incluyendo el tránsito de mercancías, lo que también afectó a las importaciones.
El COVID-19 puede causar síntomas de diversa gravedad y es especialmente problemática en ancianos y gente con problemas de salud previos, que podrían sufrir efectos más severos, incluyendo neumonía. Pero en la mayoría de los contagiados, el coronavirus deja apenas síntomas leves o moderados, como fiebre y tos, y la inmensa mayoría se recupera.
Según la OMS, los pacientes con casos moderados se recuperan en unas dos semanas, mientras que aquellos que presentan un cuadro más severo podrían tardar entre tres y seis.
Como todavía no existe una vacuna contra el virus, los países están implementando estrictas medidas para restringir su propagación y su posible impacto en los servicios de urgencias y las unidades de cuidados intensivos.