El pueblo larense tuvo en sus manos la oportunidad de elegir al líder que tomará las riendas del estado y a los diputados que representarán a las comunidades en el parlamento regional.
Desde tempranas horas, los centros de votación comenzaron la apertura de las mesas bajo la dirección del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la presencia de testigos de los diferentes partidos políticos involucrados en el proceso.
El ambiente electoral de este domingo contrastó dramáticamente con la jornada de votación del pasado 7 de octubre. Apatía, ausentismo e indiferencia, fueron algunas de las características del evento comicial.
El equipo periodístico de EL IMPULSO constató que una de las grandes fallas en la mayoría de los centros fue la ausencia de los miembros de mesa, quienes, de forma absolutamente irresponsable, no acudieron a cumplir con su servicio.
“Desafortunadamente los miembros de mesa no llegaron. Tuvimos que escoger miembros accidentales quienes inicialmente venían como testigos”, explicó la coordinadora del centro de votación de la Unidad Educativa Costa Rica, de la parroquia Catedral.
Los electores presentes señalaron que en las presidenciales, enormes colas comenzaron a formarse desde las 5:00 de la mañana.
No obstante, este domingo, la ausencia de miembros, aunado a la apatía de los electores, generó retrasos en el centro electoral, cuya instalación oficial fue a las 9:00 de la mañana.
Según los responsables del proceso, en la escuela Costa Rica sólo habían votado 250 electores de casi tres mil personas registradas.
La misma situación se presentó en el Colegio María Auxiliadora, pues a las 11:00 de la mañana apenas habían ejercido su derecho poco más de 200 votantes. “Es mucha la abstención. Nos entristece la apatía, sin embargo, estamos realizando el proceso con normalidad”, expresó el coordinador del centro, Samuel Alvarado.
Quienes sí decidieron participar en los comicios formularon sus propias hipótesis sobre los motivos por los cuales disminuyó la expresión popular. “No hay confianza en el árbitro; la gente quedó decepcionada luego del 7 de octubre. Además, a raíz de la temporada navideña mucha gente decidió viajar y no votar”, aseguró la joven Grecia Mendoza, minutos antes de ejercer su derecho.
También en el oeste, el ausentismo se evidenció en el Liceo José María Domínguez por cuanto la afluencia de electores se contrajo considerablemente. Yanelvis García, coordinadora del centro de votación, explicó que a las 10:00 de la mañana sólo habían sufragado 100 personas de 2 mil 276 electores.
Una situación irregular se presentó en el Liceo Mario Briceño Iragorry, por cuanto la máquina número cinco no funcionó. “Nos dicen que ya vamos a votar pero la máquina no funciona. Juegan al cansancio de la gente. Muchas personas de la tercera edad se marcharon pues tenían desde las 6:00 de la mañana esperando”.
Hasta horas de mediodía, el problema no se había resuelto.
La baja afluencia de votantes en otros dos centros electorales causó impacto entre los miembros del CNE.
En primer lugar, la Escuela Técnica Ambrosio Perera registró una disminución significativa en la participación. El reporte a las 11:00 de la mañana evidenció que sólo 811 electores habrían sufragado de 6 mil 050 personas convocadas, junto al liceo Pablo XI.
Por su parte, el centro de votación de la Unidad Educativa Vicente Salias presentó una mejoría en la afluencia de electores luego de las 12:00 del día, al igual que en el liceo Federico Carmona.
Notable diferencia
Un elemento que vale la pena destacar es que las estaciones de identificación, que tanto retraso causaron en octubre pasado, contaron esta vez con más máquinas y personal a su disposición.
Sólo en el Ambrosio Perera el número se duplicó con respecto a las presidenciales. Ante la poca afluencia de electores, no hubo momentos de tensión que involucrara a los efectivos del Plan República.
Funcionarios de la Policía Nacional, la Milicia y Guardia Nacional realizaron operativos en los centros electorales para resguardar el orden y colaborar con la seguridad.
Fotos: Rinolfo Quintero