Las elecciones regionales pasaron por debajo de la mesa en el municipio Jiménez. La afluencia de personas en la calle era normal: visitando tiendas de ropas y calzados. Mientras tanto, en los centros de votaciones, la soledad estaba a simple vista, una situación que lamentaban los pocos ciudadanos participantes de los comicios.
Instituciones emblemáticas por la elevada población electoral como es el caso del grupo escolar Mateo Liscano (con 3.332 electores) estaba apenas con los miembros de mesa y funcionarios del Plan República. Los ciudadanos que fueron a votar a este centro lo hicieron durante la mañana.
En la tarde, era peor la ausencia en los sitios para ejercer el derecho al voto. Tal como ocurrió en la Unidad Educativa La Ermita, también con más de 3 mil votantes, donde no acudió ni la cuarta parte de esa población. Los miembros de mesa pasaban largos minutos a la espera de un nuevo elector. Las máquinas electorales no presentaron daños, aunque algunos ciudadanos señalaron unos supuestos desperfectos en la plataforma utilizada por la Unidad Educativa Edilberto Sánchez, de la parroquia Coronel Mariano Peraza, donde están inscritos 3.199 votantes, sin embargo, fue desmentido por el personal del Consejo Nacional Electoral de la junta municipal.
No conocían los candidatos
Los ciudadanos que participaron de los comicios, alegaron que no conocían a los candidatos para el parlamento regional. Otros alegaban que el desconocimiento acerca de los futuros diputados se debía en gran parte “a la falta de interés y atención con las comunidades”, dijo la electora Carmen Hernández.
Quedaron en evidencia dos realidades: la falta de compromiso con el país, al omitir un deber ciudadano tan importante como ir a votar y, en segundo lugar, la decepción que pesa en el pueblo con respecto al órgano rector. No se trata de una interpretación personal, sino del sentir entre los entrevistados por EL IMPULSO a propósito de las elecciones regionales 2012.
Alberto Rojas, vecino del sector La Ermita, declaró que las recientes elecciones presidenciales incidieron mucho en la abstención de este domingo. No justificó a quienes se abstuvieron de ir a votar y lamentó que “cada vez es más angosto el camino del progreso para los quiboreños. Negarse a votar es olvidar la democracia”.
Alentó a los ciudadanos de Jiménez para que en las elecciones de alcaldes, en abril del año 2013, no se repita la misma situación y, por el contrario, la presencia en los centros de votación sea la mayor demostración de civismo y democracia.
Por último, el comportamiento de los comandos de campañas en las afueras de los centros de votación fue respetuoso y un reconocimiento generalizado a las pocas personas que se acercaron a participar en el proceso democrático organizado por el CNE.
Fotos: Ángel Zambrano
