El escolta Rafael Guevara no la vio fácil durante su primer día de prácticas con Guaros de Lara en el Domo Bolivariano de Barquisimeto, específicamente porque viene de una lesión en la espalda que le impidió terminar los campeonatos de la Liga Suramericana y la Liga Nacional de Baloncesto por intermedio de Tiburones de Vargas.
Un boletín de prensa de su nuevo equipo en la Liga Profesional de Baloncesto reseña lo difícil que le fue y de paso tampoco pudo concluir el entrenamiento. “Doy excusas por no haber mostrado todo de lo que puedo ser capaz”, dijo. “No di el ciento por ciento esta vez pero eso no significa que no estoy motivado y de hecho hasta sorprendido por ver tanto entusiasmo en el grupo”.
Guevara llega a Guaros en cambio por el escolta Jackson Zapata y lo hace por segunda vez luego de participar con la organización en 2008, aparte de jugar para Cocodrilos de Caracas, Marinos de Anzoátegui y Gaiteros del Zulia. Su penúltimo club fue Bucaneros de Vargas, donde resultó una de las piezas claves junto a Francisco Centeno, Hebert Bayona, Carlos Cedeño y Luis Julio.
Se alegra de saber que dentro del grupo se encuentren el dominicano Jack Martínez y el base Heissler Guillent. “El primero se fajará en los tableros, mientras el segundo y yo vamos a imprimirle velocidad al equipo. Es lo que veo en teoría, aunque en realidad eso se debe demostrar en la práctica, la cancha y los juegos”, recalcó y agregó que él espera estar en plenitud de condiciones antes de comenzar la temporada de la LPB a mediados del mes de enero.
Recordó que no es ningún muchacho –tiene 33 años de edad y mide 1.94 de altura. “Tengo dos hijos, una familia, a quien les debo responder, lo que me obliga a trabajar fuerte y poder cubrir todas las cosas que de paso demandan una gran responsabilidad”, indicó y explicó que su esposa lo ayuda mucho para ser cada día un mejor individuo, que a la vez se traduce en responder como deportista y ser un jugador más efectivo en la Liga Profesional.
Raiber y Railer, sus dos pequeños, lo hacen muy feliz. “Cuando me acompañan disfrutan de los entrenamientos y se complacen de que juegue baloncesto. A sus amiguitos les dicen que su papá juega básquet y eso los llena de verdad”, señaló y expresó que en su próxima sesión de preparación aspira a dar los pasos necesarios que le permitan ponerse a tono al lado de sus nuevos compañeros, algunos de los que conoce por haber jugado con ellos en varios de los equipos donde estuvo.
El cuerpo técnico de Guaros, encabezado por el estadounidense Scott Fields, hace los ajustes para que el conjunto disponga de una buena arrancada en la Liga Profesional. Los aleros Kervis Bracho y Deivi Añanguren se recuperan luego de ser intervenidos quirúrgicamente. No estarán en el inicio de la temporada pero lo harán cuando estén aptos y puedan aportar en los partidos.
El pívot José Martínez en breve se incorporará para empezar su preparación en el Domo y, en efecto, representa una ayuda para el equipo que entrena en busca de dar la pelea en cada una de las instancias. El optimismo es inmenso y solo se anhela que comience la campaña, a fin de ir por los triunfos y tratar de ofrecer resultados muy satisfactorios para los consuetudinarios seguidores del elenco centroccidental que sueñan con un título en la Liga.
Foto: Luis Salzar/Archivo