Azucar hay, pero casi toda es importada de diferentes países.
Al respecto dijo a Elimpulso.com, José Ricardo Álvarez, presidente de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela, que el problema se ha tornado muy serio para los productores nacionales porque las importaciones se están haciendo sin ningún tipo de control.
Ingresan las toneladas del producto con permisos y sin permisos, indicó. Hay una anarquía en el mercado nacional.
En los momentos se está desarrollando la zafra, que comenzó a fines de noviembre y debe finalizar en abril, cuando se espera que hayan sido molidas, en total, un millón 800 mil toneladas para procesar 150 mil toneladas.
Sólo están operativos cinco centrales, cuatro de ellos privados: Portuguesa, Molipasa, Palmar y La Pastora. Y de los que el gobierno expropió únicamente está trabajando el Majagua, arrendado a un particular.
En el país hay capacidad para procesar entre seis y siete millones de toneladas de caña de azúcar, pero no hay suficiente materia prima, debido a las malas políticas del Estado.
En los nuevos establecimientos de expendios de alimentos, conocidos como los bodegones, hay azúcar de todas partes, incluyendo los Estados Unidos.
El déficit de azúcar, estimado en 800 mil toneladas, es suplido por las importaciones, manifestó Álvarez, quien considera que se debe importar el producto en crudo para ser procesado nacionalmente, a fin de mantener la actividad sin dificultades.
Pero, ya lo que se trae es el refino que, naturalmente, beneficia a productores y comerciantes de varios países y perjudica a los nacionales.
En lo que respecta a Lara el central Carora está paralizado desde hace cinco años y el Turbio, desde el año pasado. Sólo se mantiene operativo el Pastora.
Lamentó el dirigente gremial que la producción haya descendido en forma escandalosa, ya que Venezuela llegó a moler 9 millones de toneladas de caña.