Como un episodio estelar en la carrera política de Juan Guaidó se puede considerar su presencia en el Capitolio de los Estados Unidos, donde fue ovacionado, de pie, por demócratas y republicanos, tras ser reconocido presidente legítimo de Venezuela.
Así lo expresó, al ser entrevistado por Elimpulso.com, el Dr. Elías Pino Iturrieta, miembro de la Academia Nacional de la Historia, docente y director del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Católica Andrés Bello, escritor y analista político.
Más allá del apoyo dado por Donald Trump, locuaz y tuitero, hay que destacar que los demócratas dejaron a un lado el impeachment contra el presidente norteamericano y junto con los republicanos ovacionaron, de pie, a Guaidó y lo reconocieron como el presidente legítimo de Venezuela.
Esa ovación repercute, no solamente entre los sesenta países democráticos que ya habían expresado su respaldo a Guaidó, sino también entre los regímenes ruso, chino, turco y cubano que son solidarios con Nicolás Maduro.
Porque la clase política estadounidense, en el acto más importante de la Unión que se efectúa anualmente en el Capitolio de los Estados Unidos, ha elevado a la cúspide mundial a Juan Guaidó, indicó.
Impresionante es que Nancy Pelosi, presidenta de la cámara baja, que ha sido férrea en su empeño por someter al impeachment a Trump, haya encabezado a los demócratas y dejado a un lado las diferencias con los republicanos, para fortalecer esa ovación, que va más allá del Pentágono y de la Casa Blanca, por cuanto fortalece la lucha por la libertad y la democracia en Venezuela.
Régimen debilitado
Para el Dr. Pino Iturrieta, el respaldo recibido de la clase política estadounidense, que dio demostración de fuerte unidad contra el régimen, hace que éste se encuentre ahora más debilitado y esté obligado a reflexionar seriamente sobre su existencia.
Aunque ha tratado de hacer ver que no está debilitado diciendo que tiene el apoyo del pueblo, cuando éste lo rechaza completamente, el régimen ha sentido el impacto de este episodio, que es estelar para Guaidó.
A la cúspide
Guaidó, que se fue a esta gira internacional por los caminos verdes y que había descendido en el apoyo popular nacional, no utilizó escaleras para remontar su carrera política, sino que demócratas y republicanos le elevaron a la cumbre por el ascensor del respaldo unitario que se ganó.
Sólo hubo una interferencia en la gira, que fue la de España, donde Pedro Sánchez que en principio se había mostrado ampliamente identificado con la causa democrática de los venezolanos, le dio un tibio recibimiento a Guaidó. Por lo demás, se ha fortalecido como una muralla.
Y a su regreso al país, la oposición debe crear una plataforma política que tenga objetivos claros y efectivos.