Miles de litros de agua potable se derraman a diario desde hace varias semanas en la avenida Bicentenario, específicamente en la intersección que comunica hacia la avenida Hermán Garmedia detrás de la Universidad Fermín Toro, situación que se agrava ante el bote de basura y escombros registrado igualmente en ese punto.
Así lo denunció en esta redacción la señora Celia Zambrano, habitante del sector, quien señaló además que al problema del derrame del preciado líquido se suma la proliferación de zancudos y mosquitos que se multiplican a sus anchas en ese hábitat tan propicio.
El flujo de agua contribuye además al deterioro de la calzada, lo cual a su vez afecta a los conductores que por allí circulan por los huecos que comienzan a formarse en esa arteria.
Ese sector es muy desolado en horas de la noche, lo cual es muy bien aprovechado por personas inescrupulosas que se aprovechan de la escasa iluminación y poca vigilancia policial para arrojar allí basura de todo tipo, escombros y hasta animales muertos, cuyos olores putrefactos empeoran la situación.