Cada 28 de enero, desde hace 18 años, el Zulia celebra el Día de la Zulianidad. Es un buen momento para tantear cuánto queda de ese concepto en la vida de los zulianos.
El decreto que oficializa el Día de la Zulianidad argumenta que «debe dársele la importancia que merece el grito de independencia en la gesta emancipadora venezolana, porque después de 10 años de guerra y de batallas encarnizadas, fue a partir de la separación de la Provincia de Maracaibo de la corona española, cuando se consolidó el proceso de independencia de Venezuela».
Este argumento alude al golpe planificado por los patriotas y los hermanos Delgado, uno de ellos gobernador de la provincia de Maracaibo, y deciden separar a esta jurisdicción del dominio español.
En honor a esto, y por Decreto N° 272, de 2002, el entonces gobernador del Zulia Manuel Rosales, decreta el 28 de enero como el Día de la Zulianidad, para enaltecer el gentilicio, tradiciones y costumbres zulianas.
Identidad zuliana
En el mundo se cree que la identidad zuliana se limita a los símbolos que distinguen a esta tierra: la Gaita, el Puente sobre el Lago, La Chinita, Santa Lucía y San Benito, la guajira y el petróleo. Así como la gastronomía y el resto de las expresiones culturales de la región.
Sin embargo, en un sondeo por algunas calles marabinas, La Verdad recogió el sentir de los actuales habitantes de la ciudad.
«La zulianidad es como somos nosotros. Alegres y disparateros. Los mejores chistes los cuentan los zulianos y también las mejores canciones”, explica Mervin Hernández, comerciante informal.
Marilyn González, quien se acercó a su puesto de cigarrillos y café, no entiende muy bien la pregunta al principio, pero después responde entre risas: “es usar manta y cotizas sin pena”.
La educadora y profesora de idiomas Zulay Romero asegura que “ser zuliano es una bendición, es esa esencia inconfundible que tenemos. Como dirían los franceses ese savoir Faire, que nos distingue en cualquier parte”.
Para Francisco Rincón, periodista y CEO de Medio Sur “es la esencia de lo que somos e identifica. Es esa manera particular de hacer las cosas y de tener arraigadas nuestras tradiciones. Es un sentimiento que trasciende todos los planos y que nos hace sentir orgullosos”.
Zulianos en el exterior
El periodista zuliano radicado en Bogotá, Lexander Loaiza, expresa su sentir con la frase “para mí es una fortuna, un privilegio, porque pocas personas tienen la oportunidad de contar tantas cosas del lugar donde nacieron”.
Loaiza se refiere a “las costumbres, el acento, las tradiciones gastronómicas, la música, el fervor religioso, la historia, las leyendas y por supuesto, su gente. Son características únicas que nos identifican en cualquier lugar”.
Juan Carlos Carruyo, quien vive en Chile desde hace un año, sabe que su manera de hablar es inconfundible. “Aquí nos reconocen por el acento y por lo bullangueros, y eso que yo no hablo tan rajao. Pero cuando me dicen: ‘no pareces maracucho’, les respondo: ‘haceme arrech… pa’ que veáis”.
Criticados, incomprendidos, etiquetados, los zulianos fuera y dentro de su tierra continúan resaltando entre cientos. A veces no de una manera tan brillante, pero en su mayoría por el talento, la creatividad y ese orgullo que ni el caos más oscuro podrán acabar.
Reyna Carreño Miranda / Diario La Verdad
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