La avenida 20 de Barquisimeto siempre ha sido la gran arteria comercial de la ciudad. Desde tiempos pasados fue el asiento de pequeñas y grandes empresas dedicadas al ejercicio de una actividad que ha sido característica vocacional de la capital crepuscular. En los primeros años del siglo 20, se instalaron allí decenas de personas dedicadas a trabajar como oficiantes del viejo y noble oficio de vender su mercancía, en primer lugar, se instalaban expendios de víveres y frutos, pilones de maíz y una y otra tienda especializada en productos textiles. Un Presidente de la República calificó. en una visita oficial que hizo a Barquisimeto como una ciudad de pulperos afranelados, al identificar a los dueños de esos pequeños almacenes, cuya vestimenta era muy sencilla e ideal para soportar el cálido clima reinante. En la medida que avanzaba el siglo, la avenida 20 fue transformándose en una zona con establecimientos muy atractivos visualmente donde se exhibía lo mejor de su oferta. Los pulperos desaparecieron dando paso a una modernidad de estilo. Los barquisimetanos la convirtieron en lugar obligado para visitar la avenida después de la seis de la tarde hasta las 11 de la noche, cuando las luces de los aparadores se apagaban.
II
La 20 fue entonces sede de excelentes firmas comerciales como los Almacenes linares, El Topacio, almacenes Salas, Trajes Mens, Centrobeco y otros tantos que cambiaron totalmente el aspecto de la zona, haciéndola más atractiva para el público. Un decreto del gobernador de la época, don Miguel Romero Antoni, uno de los mejores mandatarios del Barquisimeto del siglo 20, dispuso un retiro vial que permitió un mejor desenvolvimiento del tránsito de vehículos y peatones – al menos izo esos pensábamos todos, aunque el tiempo nos demostró lo contrario cuando miles de comerciantes informales invadieron las calzadas sin que ninguna autoridad lo impidiera. La metamorfosis de la 20 ha sido visible en todos los aspectos. Las autoridades, obligadas a mejorar el aspecto de las ciudades, no parecen animarse a poner orden en la anarquía reinante en la zona por razones inexplicables, eso sí, sospechosamente.
III
Demósle la bienvenida a la Divina pastora. Desde chicos nos enseñaron a venerarla y amarla. Ella es el símbolo del amor y de la paz, dos formas de satisfacer al gran arquitecto del universo. Miles de personas, como todos los años, musitaron en sus oraciones la protección de la virgen sevillana y santaroseña que hoy une a los venezolanos de buena voluntad. La fe y la esperanza por un mejor país, sin odios y sin rencores…..IRÁN – la antigua Persia- o mejor dicho su régimen, ha dado marcha atrás a su campaña a sus reclamos contra Estados Unidos al confesar públicamente su responsabilidad en el derribo de un avión de Ukrania donde murieron 176 personas. Cuando se siembra el odio, las tempestades son las únicas respuestas posibles…….PRECIOS- todo anda por las nubes. E Venezuela, entre otros males, es fácil conjugar el verbo especular. Hagan la prueba. Si el dólar sube, los precios suben, pero si baja, los precios siguen su marca ascendente.
IV
El Real Madrid a tiene su primera copa del 2020 con su victoria frente al Atlético, que dicho sea de paso, hizo un gran partido para caer en la final de penales. El único lunar de la jornada fue protagonizado por Valverde, uno de las más afortunadas adquisiciones del madridismo, al derribar a un rival a pocos metros de alcanzar lo que pudo cambiar la historia de la competencia. Me pregunto inocentemente si en el fútbol se permite el vale todo. Conste que soy casa blanquista de toda la vida, pero…
Luis Rodríguez Moreno