En La Pastora, tan pronto se sale de la carretera, cualquiera puede percatarse de que la atención por parte de los organismos oficiales, en especial la Alcaldía, es inexistente.
La vía de entrada está en pésimas condiciones, todas las calles intransitables, sólo para la circulación de caballos o motos, las instalaciones deportivas, canchas y estadio de béisbol o fútbol, destrozadas, y las pocas plazas abandonadas.
Ni siquiera la principal, donde está ubicado el busto del Libertador, recibe de la Alcaldía de Torres la atención requerida para que los pastoreños la puedan utilizar como su principal sitio de reunión.
Las bancas instaladas hace unos cuantos años constituyen un riesgo y requieren ser sustituidas cuanto antes por otras más modernas.
La grama ha sido sustituida por la maleza, los árboles se encuentran enfermos y las pocas lámparas existentes dejaron de alumbrar hace muchos años y nadie se ha preocupado por sustituirlas por unas nuevas pues a causa del largo tiempo allí colocadas no aceptan reparación alguna.
En peor situación se encuentra la plaza La Cruz, como lo denunció el luchador social Alexis Briceño.
“No han hecho nada; todo está abandonado por completo; el monte sustituyó las llamadas áreas verdes, no tiene alumbrado y la cancha deportiva carece de todo”, puntualizó.
María Eugenia Canelón, otra vecina, hizo un llamado al alcalde Carrasco para que alguna vez visite La Pastora y se percate de lo abandonada que está.
Fotos: Luis Salazar