Para nadie es un secreto que el caso Afiuni esta enmarcado en una de las tantas ordenes dadas por el dictador hace varios años, por ello es una presa política mas de esta mal llamada revolución bolivariana. Pero debemos tener fe que pronto saldremos de esta pesadilla.
Neptalí Paredes
Claro ejemplo de indolencia social y no es solo de parte del Gobierno sino de todos nosotros como comunidad, muy poco hemos hecho para convertirnos en un frente contra el abuso,somos cómodos, adolecemos de conciencia que no es mas que el compromiso social.Que nos paso?Donde nos perdimos.
Odalis Ramos
El claro ejemplo de la interaccion rapaz de la politica y la justicia evidente y palpable a simple vista
Elias Valera
Es una presa poítica
Sn lugar a dudas que la jueza Afiuni es una presa política, quienes conocen de leyes han demostrado hasta la saciedad mediante pruebas concretas que la decisión que ella tomó lo hizo ajustada a derecho. En Venezuela, tomar una decisión que al presidente no le guste es un pecado. Chávez con el delirio que tiene de controlarlo todo no se da cuenta que él es el presidente y cualquier deseo que exprese inmediatamente será cumplido por sus subalternos, llámese: jueces, fiscales etc.,. Hay un dicho popular que dice: quien mucho habla, mucho se equivoca, y el presidente con sus peroratas, le pasó eso cuando dijo:” A esa juez le meten 30 años de prisión”, por qué. Porque tomó una decisión que a mí no degusta o porque no se ajustó a la ley. Lo Mejor hubiera sido, si no estoy de acuerdo con la decisión, acudo a los tribunales y solicito una averiguación y no ordenar un arresto, que por lo demás, no es de su competencia, salvo que no sea una intromisión de un poder púbico sobre otro, que al final es lo que el presidente ha venido haciendo durante años. Para colmo la jueza será investigada por sus denuncias (El mundo al revés), como diría mi abuela el venado detrás de los perros. Y con mucha tranquilidad, la Ministra Valera declara:” Estamos interesados en un litigio contra Afiuni” (Diario el Impulso, 4-12-12). ¿Y los derechos humanos qué?
Marcelo Piña
El climax de la injusticia
El caso de la jueza Afiuni es emblematico de como la justicia camina en muletas en nuestro pais, sin olvidar a los comisarios o el caso de el señor Brito o de los exiliados politicos o de tantos otros que han sido victima de la injusticia.
Lo de la jueza Afiuni es la demostracion de hasta donde puede llegar la mala intencion de quienes detentan el poder en este momento y no saben darle buen uso a ese poder. En este instante la dama con la bascula de la justicia se ha quitado la venda de los ojos y ha bajado de su pedestal para mesclarse entre los mortales para pervertirse y actuar de forma grosera e injusta dejando asi desamparada a toda una poblacion que clama y necesita seguir creyendo en la justicia.
Quienes actuan injustamente sin darse cuenta estan poniendo un gran peso sobre sus hombros, pues no solo es la carga moral que pesa en sus consciencias, si no que mas temprano que tarde la justicia prevalecera y seran ajustadas todas las cuentas por pagar y no se trata de venganza es solo que el que la hace la paga y no se puede hacer tanto daño y salir ileso.
Soñamos con ese pais armonico donde brille la esperanza y la alegria y en donde los hombres no se juzguen por el color de su bandera si no por su obrar bien o mal, es asi como llegara el dia en que toda esa pasion descontrolada que hoy se desborda encontrara su cause para ser dirigida hacia el bien comun.
Los venezolanos nos merecemos un pais donde los mejores hombres y mujeres ocupen los cargos de vanguardia, solo si los mas justos y nobles estan en los puestos claves de la sociedad habra justicia y prosperidad en nuestra patria.
El modelo que representan «los revolucionarios» esta agotado, creo que la gente que cree en el comandante poco a poco va entendiendo que ese no es el camino tan solo hay que analizar el lenguaje que ellos utilizan que es de division y de confrontacion, ellos estan viendo fantasmas y conspiraciones por todos lados y confio en que la gente se cansara de ese lenguaje y actuar negativo.
Es por eso que insistimos en recordarle a la gente que esta con «el proceso» que hay una nueva manera de mirar al mundo, con optimismo, con buena voluntad, con justicia, no hay derecho a que los venezolanos seamos victimas del egoismo y la maldad, a la vuelta de la esquina esta el pais que nos merecemos donde haya paz, progreso, justicia.
Alirio José Palencia
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Es lamentable que en este país reine la impunidad, la maldad y la mala gerencia! Pero en la vida todo se paga, de ser esta mujer culpable o no de los cargos imputados, bajo ninguna circunstancia se merecía este trato, es evidente el ensañamiento en contra de ella, cuando aquí hay verdaderos delincuentes y anda en la calle cómodamente, comenzando por el actual estadista! Vergüenza les debería dar por ser los más corruptos y descarados. Pero bueno los Venezolanos al parecer ya se resignaron, pero lo que aquí se hace aquí se paga!
Marianny Libertad Peña Villasmil
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El caso de la doctora Maria Lourdes Afiuni demuestra que, en nuestro país se hace lo que el tirano de miraflores, diga no hay pruebas de que haya recibido dinero donde esta el. deposito en la cuenta de la. dra o la promesa de pago que le hayan hecho no hay nada que .que la comprometa en su trabajo como. Juez que llevo .el caso. Para el momento. recordemos que el caso de Biago Pilieri, en el estado. vecino yaracuy el juez recibia muchas llamadas, y siempre lo diferian de fechas . y los escabinos se dieron cuentas que no habian elementos en.contra de pilieri. igualmente con los comisarios, detenidos por los hechos de abril del año 2002 estan detenidos. por gusto del presidente ,eterno sin contar, que le juez que conoce, del caso de la dra afiuni. manifesto que estaba con. el proceso robolucionario. y seria implacable.aplicando el peso de. la justicia rebolucionaria.
Asdrúbal Eduardo Caldera Fernández
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Hacia el caos total
Cuesta trabajo entender un país en donde el Ejecutivo no gobierna, pues la burocracia y la deshonestidad no lo permiten; el Legislativo está absolutamente corrompido, lo cual se nota por sus hechos y el Judicial se convierte en un estorbo para la buena marcha de la república. Contra la jueza María Lourdes Afiuni el Estado venezolano ha cometido toda clase de atropellos, arbitrariedades, aberraciones y crueldades nunca vistas en el ámbito nacional. Muy grave situación para un país que prefiere desgastarse en debates sobre fallos controversiales, antes que preocuparse porque se está quedando sin la menor posibilidad de que a sus mujeres maltratadas la justicia les reconozca sus derechos y las compense por lo que han sufrido.
Casi o más drásticos que los índices de impunidad son los resultados de las consecuencias sociales que enfrentan las mujeres violentadas luego de poner su caso en conocimiento de las autoridades. Un alto porcentaje de mujeres agredidas y violadas se quedan en la impunidad. En este caso, las excluidas son las mujeres que han sido violadas, heridas, amenazadas de muerte y, además, burladas por funcionarios del Estado y convertidas en hazmerreir social, como el caso de esta jueza de la República. Con resultados
Como estos, tan contundentes, tan reveladores de una situación anómala, ¿de
Qué clase de justicia se puede hablar en Venezuela? ¿Y ,también, de qué clase
De sociedad y de Estado? Nunca antes la justicia venezolana habia sido dramáticamente descalificada, hasta el punto de que, según la prensa internacional y mundial, este servicio del Estado parece no existir. Sin embargo, es digno destacar que la justicia para las mujeres ni siquiera figure en un papel impreso. Cuando un sector de la sociedad queda excluido de la posibilidad de que le reconozcan sus derechos, sencillamente no hay nada. La jueza Afiuni, así como tantas otras mujeres que permanecen detenidas en lis distintos centros penitenciarios del país, han visto su afectada su vida laboral por haber sido víctimas de violencia y abuso sexual, y todas, sin excepción, consideran que cuando presentaron su caso ante las autoridades no fueron tratadas con respeto y atención, ni fueron atendidas con consideración por los organismos de salud ni recibieron atención pronta en hospitales y puestos de salud. Significa esto que fueron dobles víctimas: por un lado, de la violencia; y por el otro, de la negligencia de los funcionarios del Estado encargados de velar por ellas y por sus derechos. En este sentido, hay que someter el sistema de justicia a revisión general e inmediata, quizás haya necesidad de cambiar a todos los magistrados del Poder Judicial en Venezuela. Es evidente que vamos encaminados hacia el caos total. Por lo pronto, estas consideraciones deben ser escuchadas con la mayor honestidad posible, en el entendido de que la justicia venezolana requiere una amplia reforma en toda su estructura. Quien lea esta nota seguramente sacará sus propias conclusiones. Por lo tanto, un país cuya situación política se enmarca en semejante panorama es un enfermo que reclama de una acción decidida de quienes nos quejamos, si pretendemos tener una patria sana para los hijos de nuestros hijos. Lamentablemente nunca hemos podido entender el mal que nos aqueja y con frecuencia se encuentran personas que aceptan esta realidad como si fuera la única posible, frente a la cual nada se puede hacer, púes al fin y al cabo son cosas del destino. Justicia ciega, sorda y coja.
Al que le caiga el guante…
José Fabio Oronoz
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Mujer, más que un sustantivo
Debemos arrojar a los océanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aquí existió un mundo donde prevaleció el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad. (Gabriel García Márquez)
Para escribir estas líneas, me permití buscar todas las palabras posibles para definir a la “mujer”. No alcanzaría la página para exponer todo lo que encontré; así, entre adjetivos y conceptos, se puede decir que, ser mujer, es pedir a gritos silenciosos que nos cuiden, nos respeten y nos tomen de la mano, que nuestro mayor don, es dar vida y que estamos destinadas a ser luz.
Habiendo tantas acepciones significativas, que transforman en verbo el sustantivo “mujer”, es muy triste y doloroso ver cómo a pesar de ser mujeres quienes dirigen las instituciones responsables de proteger a la ciudadanía, sean las mismas que humillen a su género e ignoren sus demandas. Y es más triste ver hoy, las dos caras de una realidad en dos antagónicas representantes de la mujer venezolana, que ocupan los primeros lugares de la prensa en nuestro país: María Lourdes Afiuni y Rosita. En una suerte de comparación entre ambas, se pueden barajar otros tantos adjetivos, tales como, valiente, justa, extraordinaria, digna para una y astuta, sortaria, habilidosa para la otra.
Para quienes no podemos hacer más que mirar las injusticias, no nos queda otra cosa que rogar porque algún día no muy lejano, prive la razón y la cordura entre el grupo de mujeres que hoy, escudándose en el poder pisotean al género femenino. Y, darle fuerza y valor a la Dra. Afiuni, basándonos en la palabra de Gandhi… “En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”.
Dulce María González
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¿Que hay en la mente de los venezolanos?
Quizas sea muy directo hablar al respecto, pero personalmente he visto actitudes no muy favorables en los jovenes entre 18 y 25 años.
Sin distincion de genero ni ocupacion, pues, tanto a estudiantes, comerciantes y hasta policias, guardias nacionales y fiscales de transito les he observado con la misma conducta: mal lenguaje, irrespeto a personas mayores, el hecho de oir musica con el celular aun cuando estan almorzando (esto parece ser una moda actual), no hablan mas que de beber o festejar algun evento…
Son minimos detalles, cositas minusculas, pero que al parecer apuntan a un norte errado; nles como si se agudizara la perdida de valores que nos viene atacando de unos pocos años atras… Realmente no es lo que los venezolanos quieren, pero habria que hacer un llamado a la conciencia de todos para evitar que eso suceda.
Aldo Gabriela
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Siento dolor por maria de lourdes Afiuni.
Solamente de imaginarme la vejacion , humillacion, maltrato, ofensa, verguenza, dolor y todo lo peor que pueda sufrir un ser humano siento horror , terror ,siento como una desgracia. Esto no tiene nombre ;me pongo en su lugar por unos segundos y me da desesperacion por tanta injusticia e impotencia. Que mujer tan valiente al soportar en silecio su desgracia!!! Que injusticia Señor se esta cometieno con este ser que lo que hizo fue aplicar «JUSTICIA». Ahí no se respeto el hecho de ser mujer , madre, una dama,profesional conocedora de leyes,de derechos humanos. Con ella no hubo el menor dejo de piedad,consideracion, compasion o amor que se puede sentir hasta por un animal. Esto no se puede permitir, si se siente el dolor por una enfermedad realmente,se puede considerar,por experiencia propia, el dolor ajeno. No puedo pedir a Dios que ayudecuando estoy azotando, matando poco a poco y maltratando vilmente a mi semejante. Mujeres reaccionemos, cuantas Maria de Lourdes Afiuni existen en el pais? Y estoicamente llevan ese fuerte dolor o carga sobre su espalda. ? Tanta maldad bajo la impunidad de cada jefesote amparado y apoyado por un organismo complice relacionado, de cualquier manera, con el caso. Acaso esos desalmados, degenerados salvajes pensaran que nunca puedan cambiar los papeles y pasar ellos o sus hijas, madres o esposas a ser unas Maria de Lourdes Afiuni? Mujeres, señoras , damas, madres que podemos hacer? Despertemos, de alguna forma debemos manifestar nuestra rabia con lo que esta pasando a esta mujer. Tenemos que manifestarle nuestro apoyo. Hagamosle sentir nuestra solidaridad y nuestro dolor. Desgraciados aquellos que teniendo el poder atropellan a los mas debiles. Mirna bustillos de Tori. CI 3536602.
