Trescientas veintitrés mil personas se movilizaron por el Terminal de Pasajeros de Barquisimeto hasta este domingo 8 de abril, con motivo dela Semana Santa.
Esta cifra se contabiliza desde el viernes 30 de marzo que comenzó el operativo, el cual concluye hoy martes a las 6:00 de la mañana, con el resultado total de viajeros que utilizaron este terminal durante el asueto, informó Flor Maritza de López, administradora del Terminal de Pasajeros de la capital larense.
Detalló que el Sábado de Gloria se movilizaron 38 mil personas, diez mil más que el mismo sábado del año pasado en esta época, mientras el Domingo de Resurrección se desplazaron 60.159 personas, cifra que aumentó considerablemente en comparación con el Domingo de Resurrección del año pasado que fueron 49 mil.
Indicó que en esta oportunidad los destinos preferidos de los larenses fueron Aragua, Carabobo y el Distrito Capital, “pero de esos estados también nos visitaron, lo cual deja en alto nuestro turismo”.
Debido a la gran afluencia hacia esas entidades y viceversa, la cual duró hasta las 11:00 de la noche del domingo, el terminal se vio en la necesidad de habilitar 150 unidades ese día, y ayer 70 más, ya que el fuerte congestionamiento en el Distrito Capital y la zona central del país retrasó al menos catorce horas las líneas legalmente inscritas en el terminal, siete horas para ir y siete para regresarse.
Puntualizó que pasajeros provenientes de otros terminales como el de la ciudad de El Vigía, El Tocuyo y otros cercanos incrementó este año la cantidad de pasajeros en el terminal de Barquisimeto porque en los mismos no había boletos o unidades para Caracas y otros destinos.
Resaltó que otros partieron a los municipios Urdaneta y Torres, en Lara, así como a Carache, en Trujillo, y El Vigía, en Mérida.
Reconoció la labor y el apoyo de la alcaldesa Amalia Sáez respecto al avance de la labor realizada en el terminal y del interés por corregir las fallas para mejorar como servicio público.
De igual forma destacó el trabajo llevado a cabo por 16 organismos, entre ellos de seguridad, que brindaron tranquilidad a los temporadistas.
Fotos Richard Alexander Lameda