Las largas colas de vehículos que se forman, durante varias horas, para recibir treinta litros de gasolina por unidad, es porque apenas se está produciendo el 30 por ciento del combustible en el país y otra parte, que no se sabe la cantidad, proviene de Brasil.
Así lo dijo para Elimpulso.com, cuando fue consultada al respecto, Azalea Colmenares, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio del estado Lara.
Esta entidad tiene año y medio afectada por la escasez de gasolina, ya que ésta es traída, desde hace seis meses, de Amuay, península de Paraguaná, estado Falcón.
Allí se procesa el 30 por ciento de la gasolina, porque la refinería, como consecuencia de los incendios y fallas que ha registrado desde hace varios años, ya no opera como antes cuando junto con Cardón constituían el complejo de refinación más importante de Venezuela.
Cada gandola transporta 36 mil litros. Unas con 91 octanos, para los vehículos más antiguos; y la de 95, para los que tienen los motores más nuevos. Son los dos únicos tipos que existen en el país.
Generalmente, una gandola surte a tres estaciones de servicio; es decir, le recarga solamente 12 mil litros a cada una. Y por decisión oficial solamente la bomba puede vender 30 litros por unidad automotora.
Sin embargo, se ha hecho frecuente la venta de bidones por parte de algunos bomberos y efectivos de la Guardia Nacional, que tienen el control de las estaciones de servicio.
En Lara existen 104 estaciones de servicio, de las cuales 36 corresponden al municipio Iribarren, pero de éstas, diez se encuentran inoperativas, razón por la cual las colas de vehículos se han hecho más largas en las que se encuentran plenamente en funcionamiento.
En los momentos no llegan ni ocho gandolas por día al municipio capital del estado, porque, como detalle adicional, estas cisternas tienen que llenarse en Amuay.
Para que descarguen allí los buques que traen el combustible de Brasil, tienen Pdvsa que pagarles con anticipación la carga. Los otros puertos donde descargan son La Guaira y Puerto Cabello.
En crisis
La gasolina que se consumía en Lara provenía del Zulia o de El Palito, en el estado Carabobo, pero como ésta refinería se encuentra inoperativa, ahora tiene que ser traída desde Falcón.
El punto de distribución era Maporal, municipio Simón Planas, pero también está inoperativo.
Es así como Amuay surte a Aragua, Barinas, Carabobo, Cojedes, Lara, Portuguesa, Trujillo y Yaracuy.
Si en Iribarren hay que perder, en ciertas ocasiones, hasta cuatro, cinco o seis horas, en el Zulia es peor, porque los conductores tienen que perder dos o tres días, situación parecida a la vivida en Mérida y Táchira.
Azalea Colmenares comentó que muchos de los despachadores del combustible se han ido del país y algunos de ellos ganan ahora más trayendo chucherías y alimentos desde Colombia.
Y, por otra parte, los dueños de las estaciones de servicio cuando reciben el subsidio por la venta del combustible, que es cada dos o tres meses, el dinero que reciben ha perdido valor.
Es por ello que no pueden dotar de uniformes y botas a los bomberos.
La situación de escasez se ha agravado a tal punto que ya también afecta al estado Miranda y parte de Caracas.