Este año será casi imposible la instalación del acostumbrado pesebre en el edificio del rectorado de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA).
El mural de Jesús Armando Villalón se ve empañado por la contaminación y olores nauseabundo que persiste desde hace un mes en la entrada de este recinto universitario, debido al colapso de tubería en aguas blancas y negras.
El techo de la entrada del rectorado se encuentra deteriorado. Se visualiza un inmenso hueco producto de las filtraciones que emana las tuberías que no son cambiada, prácticamente desde que se creo la universidad.
Algunos obreros de la UCLA declararon para Elimpulso.com que el colapso de aguas negras llevó a que se cerrara la puerta principal, obligando a quienes trabajan en el recinto universitario entrar por la puerta trasera.
«Cada vez que bajan algunos de los baños del segundo piso, prácticamente el orine caía en la entrada provocando malos olores. Nosotros debíamos colocar un tobo para almacenar el agua y algunas heces que provenían de esas tuberías», comentó un obrero, quien pidió no ser mencionado.
Por su parte, Manuel Delgado, presidente del Consejo de Profesores Jubilados de la UCLA, comentó para Elimpulso.com que de no atenderse este problema se estaría perdiendo uno de los patrimonios arquitectónicos más importante del estado Lara.
«Nadie se ha sensibilizado, ni siquiera la comunidad. Nos preocupa muchísimo que las personas sean indiferente. Nuestra universidad se está cayendo porque desde hace 10 años no reciben un presupuesto digno para mejorar su infraestructura. El llamado que se hace no es solamente para el Ministro de Educación Universitaria, sino también a la empresa privada y a egresados para que unamos fuerzas y así no dejar hundir nuestra alma mater«, precisó.