Ahora que Evo Morales se encuentra en México, luego que el presidente de ese país Andrés Manuel López Obrador envió un avión militar para darle asilo, surge una gran interrogante: ¿Por qué no se refugió en Venezuela?
La pregunta fue formulada por el Dr. Julio Portillo, abogado internacionalista, cuando fue entrevistado por Elimpulso.com, en relación con el delito de fraude perpetrado por el hoy expresidente de Bolivia.
El hecho de que se haya ido a México y no decidiera venir a Venezuela es una interrogante que no tiene respuesta, tomando en consideración la gran vinculación que ha tenido Morales, primero con Hugo Chávez y, luego, con Nicolás Maduro.
Más aún: Chávez le regaló el avión presidencial que él llamaba “el camastrón” cuando adquirió el airbus fabricado en Francia y, posteriormente, le envió pilotos militares venezolanos para que adiestraran a los bolivianos cuando Morales compró un nuevo avión.
Igualmente, Chávez le regaló uniformes para que vistiera a los militares bolivianos.
Maduro y Morales, quienes se han mostrado solidarios entre sí, son integrantes del Foro de Sao Paulo.
El delito electoral
En vista de que el fraude electoral es un delito contemplado en el Código Electoral de Bolivia, ¿es posible que Morales sea extraditado para ser juzgado?
El Dr. Portillo dice que dado los motivos por los cuales México le dio asilo, alegando tradición y razones humanitarias, no cree que el expresidente boliviano sea devuelto a La Paz.
Desde hace 134 años, México no tiene acuerdos de extradición por motivos políticos, ni porque éstos hayan cometido delitos.
En el caso boliviano, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, María Eugenia Choque Quispe, quien fue detenida por las autoridades después de renunciar irrevocablemente a su cargo, confesó que se había cometido un fraude.
Conviene igualmente subrayar que no se puede hablar de golpe de estado, porque la iniciativa de la salida de Evo Morales la tuvo el propio pueblo.
Y,además, fue el propio Evo Morales el que dijo que se debía convocar a nuevas elecciones, tras ser elaborado el informe de la auditoría electoral. Se confirmó así que estaba reconociendo que hubo fraude. Y, como si fuese poco, una empresa de las que participaron en el proceso electoral denunció una cantidad de irregularidades cometidas antes y después del proceso de la primera vuelta del 20 de octubre.