Como consecuencia del aumento en los precios que están experimentando las hortalizas, en especial papa, cebolla, tomate, pimentón, cebollín y aji dulce, este año serán más costosas las hallacas vaticina Argentis Manzi.
El economista y productor agrícola, integrante de la comisión agroalimentaria del Plan País en Lara, al hablar con periodistas de Elimpulso.com, dijo que los precios no los fijan los agricultores, sino los transportistas, comerciantes y distribuidores.
Ayer el saco de ají dulce estaba siendo adquirido a 60 mil bolívares, pero hoy subió a 120 mil, expuso a modo de ejemplo. Y así está sucediendo con las demás hortalizas, en razón de lo cual no sabemos a cuánto van a llegar para los días navideños y de fin de año.
Dijo que, aparte del costo de los insumos que registran incrementos día a día, los horticultores tienen pérdidas económicas a consecuencia de las plagas, sobre todo de la mosca blanca. Éste insecto ataca a las plantas de un modo insólito, ya que los daña con un gusanito. Los frutos más afectados son el pimentón y el tomate, los cuales se ven muy bonitos, pero por dentro tienen unas manchas negras que los pudren. Cuando presentan ese defecto son denominados por los compradores, en las fincas, como “maraña” y los agricultores les dicen pacotilla.
Pero, los afectados son los consumidores, por cuanto en los puestos de venta son expuestos como de primera calidad.
No hay que olvidar que existen tres clasificaciones para los frutos, las cuales son de primera, segunda y tercera. De ésta últimas son las pacotillas o maraña. Quienes hacen las selecciones son los comerciantes que van a las fincas a adquirir las cosechas.
En cuanto a los insumos, Manzi manifestó que un pote de semillas de cebollín, de 400 gramos, está costando entre 10 mil y 11 mil bolívares. Y así como ese producto están los fertilizantes, insecticidas y fungicidas, porque todos están siendo adquiridos a precios de dólar, no se producen en el país y son difíciles de conseguir.
Quienes sufrimos las mayores penurias somos los que sembramos a cielo abierto, porque tenemos muchos más gastos que los que producen en invernaderos.
Lo preocupante es que aquí, los agricultores, vendemos en bolívares, que pierde valor constantemente, y no tenemos ningún incentivo para producir, motivo por el cual cada día hay menos producción.
