Aunque el nombre de la barriada, da señales de que se trata de un lugar con gran hermosura, a ciencia cierta, corresponde a un barrio poco agraciado de la zona norte de Barquisimeto. Valle Lindo, sector dos, sólo recibe agua una vez a la semana, entre la 1.00 de la madrugada y las 6.00 de la mañana, sin duda, un esfuerzo agotador para los vecinos que deben trasnocharse para almacenar un poco del vital líquido.
Los afortunados hogares que cuentan con bombas de presión, les resulta fácil llenar todos los recipientes de la vivienda, sin embargo, buena parte de la comunidad carece de los recursos económicos para comprar un equipo de bombeo y, en este sentido, el pesar es distinto, incluso, más desconsolador. “Nos turnamos para llenar las pipas, de lo contrario, la fatiga sería mayor”, dijo el vecino José Márquez.
Asimismo, se convierte en infortunio tratar de rendir el agua, entre todas las tareas de la casa pendientes por realizar. De este modo, las mujeres del hogar, optan por disminuir el número de lavadas (en ropa y pisos), toman dos baños o duchas por día, mientras reservan lo necesario para preparar los alimentos o comidas. “A veces, el agua que recibimos es amarillenta”, acotó el vecino de apellido Márquez.
Vías sin mejoras
Por otro lado, resaltan las vías dañadas que menoscaban la apariencia de la comunidad. Bernardo Jiménez, habitante de Valle Lindo, sector dos, declaró que la problemática existe desde hace muchos años, representando una preocupación para todos los habitantes del vecindario, quienes terminan pagando mucho dinero en las reparaciones de sus vehículos. Daños en el tren delantero, entre otros desperfectos mecánicos, afectan a los automotores.
Ahora bien, también el servicio del transporte público se trastoca con los accesos en mal estado. Las busetas y “rapiditos”, dejaron de pasar por los huecos que se observan en cualquier parte de la localidad vecinal. Los residentes tienen que caminar largos tramos hasta llegar a sus viviendas. En las noches, es cuando existe mayor riesgo de recorrer las calles del sector, debido a la oscuridad de las vías y la inseguridad.
Proponen una pronta rehabilitación vial, que alcance a la totalidad de los sectores, incluso a las comunidades vecinas, a fin de mejorar las entradas y salidas del barrio, de lo contrario, el panorama seguirá siendo el mismo: una caótica apariencia vial. Los consejos comunales, al parecer, se ocupan de las gestiones ante la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) pero hasta ahora no hay buenos resultados.
Fotos: Edickson Durán
