La señora Ninfa Gil, denunció a Elimpulso.com que su nieto de tan solo dos meses de nacido debe ser intervenido para amputarle el brazo izquierdo debido a una presunta negligencia médica en el Seguro Social Pastor Oropeza de Barquisimeto.
“Mi nieto nació prematuro en este hospital en el mes de agosto. Lo dieron de alta, pero mi hija no lo podía alimentar porque sus mamas no dieron leche y no tenemos recursos para comprarle fórmula. Por eso lo trajimos de nuevo para hospitalizarlo, pero el personal lo ha maltratado las veces que le han tomado la vía en su bracito izquierdo”, declaró Gil, quien indicó que la afección en el brazo del niño comenzó con lo que los médicos llamaron “un vaso roto” y solo mandaron a que lo abrigaran.
“Para que mi nieto comiera algo, le dimos agua de avena pero su cuerpo no la recibió bien. Luego contrajo una bacteria y por eso también estuvo más vulnerable a la mala manipulación del personal. Su cuerpo no se defiende bien”, relató la señora, notablemente afectada y molesta por la situación.
Asegura que no halla forma de que la situación con los médicos mejore, mientras lo que está en riesgo es la vida de un recién nacido.
La señora Ninfa vive en la vía a Quibor, sector Villa Esperanza, y como muchos pacientes de este centro de salud, no posee los recursos necesarios para comprar los insumos médicos que a diario le solicitan.
Además, junto a los demás familiares de pacientes hospitalizados y personas que acuden en horas nocturnas a este centro de salud, debe dormir en las cercanías de la morgue del lugar, donde abunda el olor a orina.