Ante una importante audiencia se realizó la presentación de la novela Catalina de Miranda de la periodista Xiomary Urbáez. La Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona del diario EL IMPULSO, abrigó a quienes se han sentido conmovidos con la historia de la también docente y escritora.
Así como la novela ha logrado seducir a hombres y mujeres, Catalina, como heroína, sirvió de ineludible pretexto para reunir a una cofradía de complacidos lectores.
El conversatorio comenzó con las palabras de bienvenida de Mariana Marzu, representante del sello editorial Planeta, quien expresó que el libro de Urbáez guarda especial valor por el hecho de haber nacido en Barquisimeto.
“No había mejor sitio para la presentación del libro que Barquisimeto. Por otra parte, la novela fue finalista del Premio Planeta Casa de las Américas, hecho que avala la calidad literaria del texto, de allí el éxito que ha tenido Catalina entre sus lectores, algo que ha sido clave”.
Marzu añadió otra razón más por la cual la obra se presentó en nuestra ciudad. “Sentimos que de esta manera Planeta-Venezuela reafirma su apoyo al talento venezolano. El éxito de Catalina de Miranda resulta para nosotros muy satisfactorio, igualmente, tener a Xiomary Urbáez dentro del catálogo de autores venezolanos del grupo Planeta”.
Añadió que el Premio Planeta Casa de las Américas es de suma importancia en el ámbito cultural de habla hispana. “Grupo Planeta se unió desde 2007 a Casa de las Américas, institución concebida en 1992, dedicada a promover los lazos entre España y Latinoamérica. Esa alianza procuró el Premio, el cual ha sido concedido a grandes personalidades de las letras”.
El viaje de Catalina
La tertulia continuó su curso bajo la reflexión de Violeta Villar Liste, jefa de Información de esta casa editorial. Villar Liste presentó el libro aludiendo de entrada que Catalina de Miranda es una historia con nombre de mujer, escrita por mano de mujer, quien saltó de la urgencia de la palabra periodística a la provocación del texto ficcional.
“Si Catalina, desde el amor carnal, hizo la América, Xiomary Urbáez, desde el amor a la palabra, fundó su mundo en los días que alargaba a más no poder para animar con buen viento este viaje que consiguió su puerto en la novela Catalina de Miranda”.
Sostuvo que Urbáez, contrariando la tradición de la mujer venezolana quien es primero poetisa y luego narradora, quiso entrar por la puerta grande de la novela, el género de los géneros. “Sin arrogancias pero sí con su voz genuina, puso en marcha su intuición, prosa y corazón para dar forma y perfil a este libro que hoy nos convoca y cuyo éxito en librerías y tertulias confirma que el viaje valió la pena”.
El texto es un viaje en sí mismo, agregó la periodista, atravesado por el discurso amoroso. “La “inquieta” Catalina, a sus cortos 15 años, mueve las velas de la pasión que su juventud arrastra para a través del “favor sexual” lograr embarcarse y navegar en esa experiencia de la búsqueda”.
Catalina, prosiguió, a medida que avanza la historia, vive las diferentes etapas de ese binomio resbaladizo y complejo como lo es la sexualidad y el erotismo. “La niña que primero se vale de sexo, se complejiza en un ser erótico hasta descubrir el amor”.
Villar Liste precisó que más allá del viaje, de la sexualidad y el erotismo, hay un abordaje polémico y no pocas veces tocado por la autora: el discurso de la historia. “Urbáez ha aclarado que la historia es sólo el insumo. A los lectores les señala: disfruten de la ficción”.
Desde el modo de la historia y la ficción, analizó la periodista, Urbáez ha construido un texto que de manera inevitable obliga a repensar el nosotros. “Catalina es una invitación a volver la página de la historia para indagar en nuevos discursos. Nunca la escritura es una ingenua. La auténtica es provocadora, abierta a la confrontación, al debate y al viaje que el verbo como el verso prolongan más allá del acto lector”.
Xiomary Urbáez, tras agradecer reiteradamente a EL IMPULSO, a la Fundación Juan Carmona y a los lectores el apoyo brindado, habló de esa heroína que conquistó horizontes y corazones. “El éxito compartido sabe sabroso. Si ustedes no estuvieran aquí el sabor no sería el mismo”
Recordó que desde que Catalina se le atravesó en ese diario transitar como periodista bajo el calificativo de la barragana que entró de la mano de Juan de Carvajal a El Tocuyo, inmediatamente, llamó su atención. “Si Catalina había nacido en un arrabal sevillano, por allá en 1527 y había muerto en aquella recién fundada Caracas hacia 1610 con 83 años en una época marcadamente machista y en un momento súper convulsionado… era definitivamente una mujer espectacular”.
Catalina, dijo, representa a todas las mujeres venezolanas, a la del pueblo más pequeño y a la de la ciudad más grande.
“Nosotros al igual que Catalina, tenemos esa irreverencia y esa pasión que nos hace ser lo que somos. Quiero que la gente lea el libro y lo disfrute porque se trata de una heroína que más de 500 años después se impone con una fuerza inusitada y arrolladora”.
Si bien, prosiguió, el fin principal es que se diviertan leyendo, como me divertí yo escribiéndola, es importante recordar que pertenecemos a alguna parte. “Ese orgullo de ser venezolanos, de ser lo que somos, porque Venezuela es mucho más que política y sucesos, somos gente talentosa que estamos sonando en el mundo”.
Al concluir, el público se sumó a la tertulia a fin de intercambiar valiosas ideas con la escritora.
Fotos: Emanuele Sorge