La “esperanza” que prometió Carmen Meléndez durante su campaña electoral solo quedó en palabras. Alrededor de 40 familias residenciadas en la avenida Uruguay, esquina calle 22, tienen dos años sin ver salir agua del grifo en sus hogares.
Los habitantes del sector aseguran que han denunciado la escasez del vital líquido ante la hidrológica del estado, pero los funcionarios les argumentan que están “ocupados”.
“Hace dos años se hizo el reporte a hidrolara. Ellos vinieron, revisaron y notaron que estaba un conducto tapado con piedras. Luego de realizar el trabajo, el agua llegó pero solo duró un mes y desde entonces no nos llega. Hemos hecho el reporte muchas veces, pero siempre nos dicen que nos van a enviar una cuadrilla o que están muy ocupados”, reveló para Elimpulso.com una de las habitantes del sector.
Otra de las afectadas señaló que Carmen Meléndez implementa la famosa política de “camellos”, situación que ha obligado a muchos de los residentes de la zona deban trasladarse a casa de sus padres o suegros para lavar su ropa “simplemente” o ducharse.
“Las personas que viven en la zona baja del módulo de la policial Canina, casi llegando a la avenida Ribereña, deben subir por las escaleras inclinadas con pipas o tobos a buscar agua todo los días en casa de sus familiares para saciar la sed y cocinar. Esta situación es insoportable”, manifestó.
Los habitantes contaron que debido a la escasez del vital líquido deben hacer tres o cuatro viajes diarios al manantial de la Concha Acústica prácticamente “adueñándose” del parque para cumplir con algunas de sus necesidades básicas.