Desde las 5 de la mañana de este 4 de diciembre, comenzaron a retumbar los cohetes en homenaje a Santa Bárbara, tradición bien arraigada entre la población cabudareña.
Las puertas del histórico oratorio abrieron al despuntar la aurora para que los creyentes y seguidores asistieran a las festividades.
A las 7 de la mañana inició la oración del santo rosario dentro de la capilla.
Niños y mujeres, repartieron velas rojas, estampitas y hasta imágenes en miniatura de la patrona de los artilleros, canteros y mineros: Santa Bárbara.
La misa que comenzó a las nueve y treinta, fue oficiada en el antiquísimo altar por el presbítero Juan Bautista Briceño Pérez, párroco del templo matriz de Cabudare, en donde algunas familias de la jurisdicción, otorgaron algunas ofrendas.
Finalizada la liturgia, los tambores, cantos y rezos a “Santa Bárbara bendita o Changó”, resuenan dentro y fuera de la capilla.
La multitud saca en procesión la homenajeada imagen entre bailes y cánticos, para pasearla por las instalaciones de la antigua hacienda, en donde grupos de tambores tocaron incontables piezas.
No menos de docientos imágenes de distintos tamaños, acompañaron a la original en la celebración, así como personas con atuendos rojos, al tiempo que no dejaban de estallar fuegos artificiales en la periferia de la capilla.
El doblé de campanas tampoco cesó en un interesante repicar, muy distinto al que suele escucharse en los templos de la ciudad.
Actos culturales
Más tarde, el Centro Cultural Santa Bárbara y la familia Alvarado, celebraron el memorable día con una misa en la Iglesia San Juan Bautista de Cabudare.
Igualmente efectuaron la respectiva procesión con la imagen que reposa en el Restaurante La Carmelita por la Avenida Libertador hasta la Calle Santa Bárbara, con la participación de unas 400 personas que llevaban, entre otras cosas, cirios rojos, imágenes de yeso y algunas pinturas de la reverenciada efigie.
Allí realizaron un acto cultural con bailes, tambores y muchos fuegos artificiales hasta altas horas de la noche.
Antiguo oratorio
Según el cronista municipal de Palavecino, Taylor Rodríguez, el origen de la Capilla Santa Bárbara se remonta a una etapa añeja de la historia, cuando el 9 de abril de 1793, el alférez don Juan José Alvarado de la Parra, escribió al vicario y gobernador de la Diócesis para solicitar permiso a fin de construir una capilla pública en el sitio de Cabudare. Pese a que el permiso fue concedido, Alvarado no procedió sino hasta luego de 1797. No obstante en 1812, el terremoto del 26 de marzo la derrumbó y hasta 1819 aun no estaba terminada.
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua