Veintitrés personas murieron y otras 13 resultaron heridas el martes en la noche en un ataque a un bar en la ciudad costera de Coatzacoalcos, en el estado mexicano de Veracruz.
Los agresores prendieron un fuego que arrasó el establecimiento matando a ocho mujeres y 15 hombres. No hubo información de inmediato sobre el estado de los heridos.
Las fotografías del lugar mostraban mesas y sillas tiradas, aparentemente cuando la gente intentaba huir.
La procuraduría del estado dijo que se estaba buscando a los atacantes.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, sugirió que el incidente estaba relacionado con una disputa entre bandas.
«En Veracruz no se toleran ya a los grupos delictivos», escribió García en Twitter, añadiendo que la policía, las fuerzas armadas y la recién formada Guardia Nacional buscaban a los agresores.
La policía estatal identificó el lugar del ataque como el «Bar Caballo Blanco».
El modesto bar está ubicado en una transitada calle comercial en Coatzacoalcos, una ciudad que durante años vivió del petróleo y la refinación de crudo.
El incendio pudo haber sido provocado con bombas incendiarias.
El incidente se produjo casi ocho años después de un incendio en un casino de la ciudad de Monterrey, en el norte del país, en el que murieron 52 personas. El cártel de los Zetas perpetró ese ataque en 2011 para hacer cumplir las demandas por pagos de protección.
Los Zetas, ahora divididos, también han tenido una presencia activa en Coatzacoalcos.
El ataque, junto al asesinato de 19 personas en la ciudad occidental de Uruapan a principios de mes, podría renovar el temor a una vuelta a la violencia pública y teatral registrada durante la guerra contra el narcotráfico entre 2006 y 2012.