La insalubridad, el mal trato y la orden de ir a comprar desde una gasa hasta un kit quirúrgico son parte de las calamidades que deben enfrentar las personas que acuden al Hospital Central Antonio María Pineda (HCAMP) con un familiar que requiera atención médica.
Familiares de pacientes denuncian a Elimpulso.com que los malos olores, producto de la acumulación indebida de pacientes dentro de la emergencia de este principal centro de salud, hacen que el episodio sea más difícil.
Desireé silva, contó que además de comprar antibióticos y todas las medicinas para que operaran a su mamá, tuvo que pasar por la mala actitud del personal del hospital y por el mal rato de haber perdido una cama para su mamá, en el piso de hospitalización, debido a que se la asignaron a un presunto amigo de una doctora del centro asistencial.
“No es justo porque lo que uno teme en esta emergencia es que el familiar se contamine. Además no puede haber preferencia porque todos necesitan”, reclamó la señora, quien viene desde Humocaro Alto.
Trafican los insumos
Pese a que el régimen chavista insiste en recalcar que dota constantemente al Hospital Antonio María Pineda, la realidad explota en la cara de los pacientes, cuyos familiares deben hacer “maromas” para pagar costosas cantidades que les permitan obtener el material necesario para que su paciente comience a mejorar.
Una de las denuncias que realizaron a Elimpulso.com tiene que ver con la venta clandestina de los insumos que reciben del gobierno, que presuntamente realiza el personal del centro de salud. Sería una explicación al por qué siguen pidiendo material médico y quirúrgico en el hospital.
Hay insumos y mala atención
Las opiniones de los familiares de pacientes del primer centro asistencial de Barquisimeto, se encuentran entre sí, pues, mientras unos se quejan tajantemente por tener que comprar «todo», otros aseguran que su familiar recibió la totalidad de insumos y medicinas para curar su enfermedad. Lo que sí recalcaron fue la constante mala atención por parte de los porteros y algunas enfermeras de la emergencia general y emergencia obstétrica.
Flora de Bruzos, tiene a su mamá hospitalizada y aseguró que no le pidieron ninguna medicina ni material médico para atenderla, y recibió todo el tratamiento relacionado con antibióticos, protector gástrico y medicinas para la tensión; “La atención no ha sido muy buena porque hay médicos que son repugnantes”, amplió.
Por otro lado, Rainir torres, gastó trescientos mil bolívares en compresas, agujas, yelcos, solución y guantes para que pudieran atender la cesárea de su familiar.