Desde hace mucho tiempo los residentes del sector Pueblo Nuevo, en Barquisimeto, enfrentan un grave problema por el continuo colapso del sistema de cloacas de la zona, el cual afecta principalmente a las familias que moran en la cuadra de la calle 5 entre carreras 1 y 2, ya que las mismas tienen que ser destapadas cada tres meses como medida provisional.
José Hernández y Pastor Santana, quienes habitan desde hace mucho tiempo en esta urbanización, confirmaron que la situación con el sistema de recolección de aguas residuales que viaja por el medio y a lo largo de la calle, termina obstruido muy frecuentemente por la cantidad de objetos que algunos personas echan a los desagües, entre ellos prendas de vestir, botellas de plástico y piedras.
De hecho, justo al momento de llegar al sitio, un camión tipo Vactor con un sistema de succión de aguas servidas, era operado por un par de trabajadores de una contratista de Hidrolara, quienes estaban extrayendo el material que mantenía tapadas las cañerías.
«Hay personas sin escrúpulos que arrojan toda clase de cosas por la tarquilla. Cuando las cañerías se tapan, las aguas negras suben por los desagües y las pocetas», dijeron.
Por su parte, Erica Torres, otra residente en la misma cuadra, explicó que el problema se agrava debido a que algunos de los cachimbos en ocasiones son compartidos por dos o incluso tres viviendas, por lo que fácilmente rebasan su capacidad.
Asimismo informó que los vecinos sí habían tenido la intención de iniciar una protesta la mañana de ayer, pero no la llevaron a cabo debido a la presencia de los trabajadores. «El ingeniero de Hidrolara nos dijo que el camión no vendría porque estaba averiado, y le respondimos que la comunidad estaría dispuesta a colaborar económicamente para su reparación, pero no fue necesario, porque finalmente aparecieron», acotó.
Torres relató que en la vivienda donde habita con sus pequeños hijos, se han visto obligados a improvisar la construcción de su propio alcantarillado para aliviar los fuertes olores que se perciben por el colapso del sistema de cloacas. «Se han tramitado varias solicitudes ante Hidrolara, a través de los representante del Consejo Comunal local, tal como lo indica la ley, pero no se ha obtenido respuesta. Además, los miembros del consejo viven a varias cuadras de esta zona y nunca se acercan por acá para evaluar el problema», aseguró.
Agregó que para colocar un solo cachimbo por vivienda, también se ha buscado iniciar solicitudes en el ente gestor del preciado líquido, pero debido a que varios de los residentes no poseen el título supletorio que se requiere para obtener los permisos necesarios, el trámite se ve paralizado.
En ese momento los trabajadores de la contratista procedieron a destapar y limpiar los cachimbos, explicando que el camión especialmente equipado para esta tarea, puede desarrollar hasta 3.500 libras de succión.
Foto: Ángel Zambrano