Cuando Diosdado Cabello dice que habrá elecciones del 2020 para la Asamblea Nacional lo que busca es generar desesperanza en la población, que está exigiendo el cambio político por cuanto ya no soporta este régimen.
Ese fanfarrón es la voz del ventrílocuo Nicolás Maduro, declaró el Dr. José Gregorio Zaá, coordinador político de Voluntad Popular en Lara, quien precisó que el período constitucional de los integrantes de la Asamblea Nacional fenece en el 2020 y toma posesión el nuevo cuerpo legislativo el 5 de enero del 2021, en acatamiento al texto constitucional.
Lo sabe Maduro y su corte, entre los cuales se encuentra Cabello, quien con sus palabras trata además de ocasionar desesperanza, seguir engañando con las promesas incumplidas del régimen.
Pero, no logrará sus objetivos porque está arraigado el sentimiento de la esperanza que representa Juan Guaidó, quien ha afirmado que habrá una salida democrática, ya que las conversaciones iniciadas en Oslo tienen como objetivo echar de Miraflores al usurpador de la presidencia.
¿Por qué Cabello no se refiere a los hijos de Cilia Flores, quienes han sido investigados por estar incursos en hechos de corrupción? ¿Por qué el amenazante del mazo no explica los negocios de Alex Nain Saab y sus socios, entre los cuales figuran miembros del círculo familiar de la pareja presidencial, con los alimentos del Clap y las acciones tomadas por la justicia mexicana contra ese bandido que se lucró con el hambre de los pobres de Venezuela? ¿Por qué Cabello no nos habla de lo que ha venido haciendo Tarek El Aisami, quien está considerado como un tipo peligroso por los Estados Unidos por sus vinculaciones con el terrorismo del islamismo? Y lo más demoledor es la conducta cobarde de este sujeto que amenazó al ingeniero Winston Cabas por haber advertido sobre el desastre del servicio eléctrico y ordenó la detención del hijo de ese profesional como si hacer una advertencia técnica fuese un delito.
Cabello no le quitará la esperanza a los venezolanos de que aquí habrá cambio, dijo el Dr. Zaá.