El presidente de Brasil arremetió de nuevo el sábado 27 de julio contra el periodista Glenn Greenwald y advirtió que podría ser sancionado con cárcel, días después de que miembros del partido del mandatario dijeran que la publicación digital del estadounidense está “aliada con hackers delictivos” por publicar el contenido de conversaciones telefónicas hackeadas que atañen al actual ministro de Justicia.
Los artículos publicados en The Intercept Brazil, con sede en Brasil, han suscitado cuestionamientos de si el ministro de Justicia, Sergio Moro, consultó indebidamente con fiscales cuando fue uno de los principales jueces en la gigantesca pesquisa anticorrupción Lava Jato. Moro, cuya participación en esa pesquisa lo convirtió en un héroe para muchos brasileños, es miembro crucial en el gabinete del presidente Jair Bolsonaro.
Bolsonaro ha lanzado duras críticas contra Greenwald por sus artículos, y la prensa local preguntó el sábado al presidente durante una ceremonia militar si el periodista podría ser expulsado de Brasil conforme con las nuevas normativas anunciadas que permiten la deportación inmediata de extranjeros considerados “peligrosos”, o si se ha determinado que violaron la Constitución.
El presidente respondió que Greenwald está protegido por las mismas normativas porque es un residente en Brasil casado con un brasileño, el legislador David Miranda, y ambos han adoptado niños. Sin embargo, Bolsonaro agregó: “Podría ser enviado a prisión aquí en Brasil”.
Greenwald respondió desafiante en su cuenta de Twitter a Bolsonaro.
“Contrario a lo que diga el presidente, él no es (aún) un dictador”, escribió Greenwald. “Él no tiene el poder de ordenar a la gente que pare. Para detener a alguien, uno debe presentar evidencia ante un tribunal que demuestre que un delito ha sido cometido. Esa evidencia no existe”.
La Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo censuró las declaraciones del presidente que hacen referencia a la cárcel para el periodista.
“Al amenazar a un periodista que publica información que le desagrada, el presidente fomenta e instiga graves atentados contra la libertad de expresión. Sin un periodismo libre, las demás libertades también perecerán”, afirmó el grupo.