Casi 1.400 personas fueron detenidas en una operación policial contra una marcha opositora en Moscú, según un grupo ruso que monitorea las detenciones policiales y que la describió como la cifra más alta de detenidos en una protesta en la capital rusa en los últimos diez años.
La cifra de detenidos llegó a 1.373 este domingo 28 de julio por la mañana, según los registros de OVD-Info. El grupo monitoriza las detenciones desde 2011. La inmensa mayoría de la gente fue liberada poco después, aunque 150 seguían retenidos, según OVD-Info y una asociación de abogados que prestaba asistencia legal a los detenidos.
La represión contra los manifestantes antigubernamentales comenzó días antes de la manifestación. El líder de la oposición, Alexei Navalny, fue arrestado y sentenciado el miércoles a 30 días de cárcel por convocar a la protesta del sábado contra las autoridades electorales que prohibieron a algunos candidatos de la oposición postularse en la votación del 8 de septiembre para el concejo municipal de Moscú. El domingo, Navalny fue hospitalizado con una fuerte reacción alérgica, según su portavoz, Kira Yarmysh, quien agregó que él antes no había sufrido alergias en el pasado.
Yarmysh dijo que Navalny fue llevado de la cárcel de Moscú a un hospital por la mañana, llegando con una severa inflamación facial y erupciones rojas. Horas después, informó que Navalny estaba en «condición satisfactoria».
La policía rusa dispersó con violencia a las miles de personas que llenaron las calles de Moscú el sábado para protestar porque las autoridades electorales descalificaran a candidatos independientes para las elecciones municipales del 8 de septiembre.
Varios manifestantes dijeron haber sufrido huesos rotos y lesiones en la cabeza. La policía justificó su reacción alegando que la marcha no estaba autorizada por las autoridades.
Además de los manifestantes, en su mayoría jóvenes, varios opositores que querían presentarse a las elecciones a la Duma municipal de Moscú fueron detenidos antes de la marcha en diferentes puntos de la ciudad. Después fueron puestos en libertad y detenidos otra vez hacia el final de la tarde.
La policía terminó acordonando el Ayuntamiento y expulsando a los activistas de la zona, aunque miles de personas volvieron a congregarse en varios puntos donde comenzaron las detenciones. La policía rusa redujo a golpes a algunas personas mientras otros intentaban apartar a la policía a empujones.
La policía dijo que unas 3.500 personas habían acudido a la manifestación, pero imágenes aéreas de varios lugares donde se registraron protestas simultáneas sugerían que podría tratarse de al menos 8.000 personas.
La embajada estadounidense en Moscú describió el domingo la violenta represión como un “uso desproporcionado de la fuerza policial”. El consejo presidencial ruso de derechos humanos expresó su preocupación el domingo por la brutalidad policial.
El presidente Vladimir Putin se aseguró de estar fuera de la ciudad este fin de semana. El domingo lideró el mayor desfile que ha celebrado la Marina en varios años, celebrando el Día de la Armada en San Petersburgo. En la exhibición participaban 43 barcos y submarinos y 4.000 militares.