La falta de recursos, la deserción estudiantil y del personal docente, obrero y administrativo mantienen en crisis a la facultad, así lo denuncia la Presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela, Ornella S. Gómez M.
La Presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Los Andes (ULA), Ornella S. Gómez M., denunció que la sede de la casa de estudio va en decadencia, esto a causa de la mala gestión de un Gobierno sin sentido de pertenencia.
Gómez expresó que aunque apuestan a la Universidad de puertas abiertas y con excelencia educativa, observa como la Escuela de Enfermería hoy se paraliza considerando un posible cierre técnico. Esto a consecuencia de la deserción estudiantil y del personal docente, obrero y administrativo adscrito a la institución.
La falta de recursos que facilitan la operatividad de las distintas oficinas y departamentos, así como los procesos burocráticos, son otra de las problemáticas denunciadas por la Presidenta de la Escuela de Enfermería de la ULA quien señaló que esto impide la agilización de aperturas de nuevos concursos profesorales y aumentos de horas.
Aunado a eso indicó que los estudiantes han tenido que asumir competencias ajenas a nuestras responsabilidades para impulsar a la Universidad, “y no sólo a la universidad sino a nuestra otra casa de estudios que es el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (IAHULA), ya que éste último no cuenta a veces con personal para desempeñarse en las distintas áreas prácticas”.
Destaca que día a día los estudiantes trabajan por aportar lo mejor de cada uno, es esa convicción lo que los hace mantenerse en la lucha porque no les arrebaten las Universidades, “porque éstas son impulso para una nación en evolución constante; y porque nuestra vocación de Enfermería no nos permite abandonar a los pacientes del IAHULA o cualquier institución hospitalaria en los momentos donde más ayuda necesitan”, indica Gómez.
Hace un llamado a los entes involucrados en la situación a formar parte de ésta lucha, brindando las herramientas que les corresponden para evitar el cierre técnico de la Escuela de Enfermería de la ULA y que de esta forma exista una solución real y duradera a todas las necesidades y requerimientos de la institución, y no «soluciones de momento» o como coloquialmente decimos los venezolanos: «pañitos de agua». “Nuestra voluntad siempre será luchar en pro de la comunidad universitaria y de nuestro país”.
“Si nos arrebatan una Escuela, se generará un efecto dominó que terminará arrebatándonos la Universidad entera. ¡Sin Universidad no hay país, y sin país no hay Universidad! ¡La lucha debe prevalecer!”, finalizó.