El ex analista de compras de Barive, filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alexander Borelly, denunció que se ha convertido en un nuevo blanco del régimen, pues desde el pasado 19 de junio ha recibido notas en el edificio de su residencia, con contenido amenazante y acompañadas de cartuchos de balas percutidos.
“Borelly callate la jeta te vamos a joder”, dice una de las notas que le han dejado en su edificio de residencia a este ex trabajador de PDVSA, quien en enero de 2019 fue removido de su cargo público sin aparente justificación. Aseguró que desde septiembre de 2018 ha sido objeto de presiones, luego de que él denunciara que los procesos internos de licitación para las compras que efectuaba la empresa, no se estaban cumpliendo.
La situación empeoró después de que se dieron a conocer las investigaciones que realizó el Ministerio Público, en las que develó corrupción en adquisiciones por 18.5 millones de dólares realizadas por PDVSA.
Amenazas en su casa
Las muestras de hostigamiento continuaron apareciendo en el edificio, lo que obligó a Borely a abandonar el recinto para resguardarse y resguardar a sus vecinos, quienes redoblaron la seguridad tras las amenazas que incluyeron en lanzamiento de una bomba molotov al interior del edificio y gritos con su nombre.
“Al principio creí que se trataba de una broma pesada cuando me enviaron la fotografía con el mensaje, pero dos días después fueron percutidos unos disparos en los alrededores de mi edificio de residencia y dejaron en la portería una nota donde volvían con las amenazas sobre mi integridad física”, denunció.
“Lo peor es vivir con miedo, ¿fueron colectivos? ¿Grupos políticos afectos al proceso de gobierno? No lo sé, lo único que hice fue estar a la par de mis valores como persona y profesional y no aceptar que nos enviaran a marchas y muchos menos que trataran de lavarnos el cerebro a favor del Gobierno cuando saben que las cosas están mal en el país”, expresó el ex trabajador petrolero.
Borelly recordó que en el 2017 fue señalado de formar parte de un proceso de negociación entre la empresa Ingeniero Gardinalli, S.A. propiedad de Franco Tintori y Lilian Parra de Tintori, padres de la activista de derechos humanos Lilian Tintori y Bariven en la supuesta compra de equipos denominados termocuplas y termopozos.
Fue transferido por hacer preguntas
En el año 2015 fue transferido a las instalaciones de Pdvsa conocidas como las Torres Petroleras en el Casco Central de Maracaibo y afirmó que esto fue debido a las molestias que causaron sus preguntas sobre algunas empresas contratistas que no cumplieron con las normas internas.
“Desde hace mucho tiempo estuve observando que se emitían órdenes de compra para la adquisición de insumos y maquinaria sin cumplir con los procedimientos internos de licitación y estuve notificando a mis jefes de manera verbal y por escrito lo que estaba ocurriendo y ellos solo se limitaban a decir que era ordenes de arriba y que debía proceder o perdería mi puesto de trabajo”, expresó Borelly.