A primera hora de la mañana, cuando las madres procesadoras se dispo-nían a realizar la comida de los alumnos de la Escuela Bolivariana Miguel Renom del caserío El Mayal del municipio Palavecino, percibieron intensa fetidez y posteriormente observaron que aguas negras comenzaban a fluir por inodoros de la cocina y lavaplatos.
Inmediatamente una comisión del Programa de Alimentación Escolar se acercó hasta el plantel para verificar la dramática situación, ordenando el cierre de la cocina y suspensión de las actividades académicas por la inminente contaminación.
A ese respecto, el profesor Alejandro Izaguirre, director de la institución, declaró que el colapso de los sumideros es una situación de vieja data, “de hecho en el lugar ya no cabe un solo pozo más, toda vez la escuela tiene 76 años de funcionamiento”.
-El 2 de noviembre enviamos a Hidrolara el último oficio solicitando la limpieza de tanquillas y extracción de las aguas servidas de los pozos sépticos a través de un camión vactor, señaló.
Dijo que por medio de la autoridad única de Palavecino, Ricardo Rojas, la directiva del plantel estableció comunicación con la Gerencia Metropolitana de la hidrológica para tal finalidad, a lo cual respondieron inmediatamente la tarde de este miércoles.
De quedar completamente drenados los dos pozos sépticos, la red y las tanquillas, las clases podrían iniciar, más la solución definitiva es la construcción de las cloacas de la localidad, oferta del Gobierno nacional, a través de Enmohca con la incorporación del la Planta de Aguas Servidas, ubicada en El Taque.
El alarmante escenario es del conocimiento de la Dirección Sectorial de Educación y de la Dirección Municipal de Educación, toda vez, es un problema constante. De no construir otro pozo, la escuela tendrá que paralizar definitivamente las actividades escolares.
Hidrolara donó todos los materiales
Por su parte, Orlando Crespo, presidente de la comunidad de Padres y Representantes, acotó que el foco de contaminación ha minado tanto la salud de los escolares como de los docentes y personal administrativo.
Amplió que la hidrológica regional donó todos los materiales para la construcción de un nuevo sumidero, pero que la organización comunitaria de la localidad asumiría la mano de obra, cuestión que no se ha materializado.
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua