Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aseguró este lunes sentirse conmocionada por el asesinato del capitán Rafael Acosta Arévalo, hecho ocurrido la madrugada del pasado sábado 29 de junio.
A través de una nota de prensa Bachelet pidió a las autoridades correspondientes realizar las averiguaciones correspondientes al caso.
“Estoy conmocionada por la presunta tortura del capitán Acosta Arévalo, y porque el trato al que fue sometido mientras estaba en custodia puede haber sido la causa de su muerte. Recuerdo a las autoridades venezolanas que son responsables de la vida, y de la integridad física y psicológica de todas las personas privadas de libertad. Urjo a las autoridades a llevar a cabo una profunda investigación, incluyendo una autopsia que cumpla con los estándares internacionales, que sea independiente y transparente. Esto es esencial para arrojar luz no solo sobre lo que ocurrió con él, sino para facilitar que se lleve ante la justicia a los responsables de su muerte”, expresó Bachelet