Director: Michael Haneke Guión: Michael Haneke
En la ciudad de Barquisimeto existe un ancianato que atiende 76 abuelos. Solo seis han recibido visita de sus familiares en los últimos dos años. La película Francesa Amor (Amour) del director Haneke no habla de la soledad de los ancianos y la aptitud de sus familiares, narra la expresión del verdadero amor que sienten dos seres que han construido una vida en común y que ahora se enfrentan a un duro final de trayecto. Y aunque la misma se desarrolla a 8000 kilómetros de distancia también dibuja un comportamiento de algunos hijos luego que logran su independencia. Cosas de ambos mundos.
El film es sobre George y Anne, dos ancianos de ochenta años y profesores de música clásica jubilados que viven en Paris. Un día Anne sufre un derrame cerebral que le paraliza medio cuerpo. A partir de ese momento el amor que ha tenido la pareja durante tantos años se verá puesto aprueba. A pesar de que Georges sufre los dolores y achaques de la vejez, valientemente ignora sus incomodidades para cuidar a su esposa, y es ese amor por ella, ese cuidarla y respetarla lo que hace mantener su promesa para que ella no regrese al hospital para que sufra en una cama fría y ajena de amor.
El amor requiere tiempo. Y el amor al otro es un sentimiento que se crea con el tiempo. Deseo y enamoramiento son sus fuegos artificiales, son las chispas que nos abren a la posibilidad del amor. Deseo y enamoramiento son dos afectos relativamente efímeros y volubles que, sin embargo, nos abren a ese sentimiento más permanente y estable por el que el otro pasa a ser alguien importante en nuestra vida. Esta atractiva película me dejó abrumado con el cuerpo y el espíritu, deseando que se acabe y volver a respirar en la calle. Magnífica en su simplicidad y en su implacable honestidad acerca de la enfermedad, la muerte y la vejez.
En ese sentido el biólogo de la UNESCO Nathan Shoc dice que “Vivir es envejecer y en nuestro mundo cambiante y lleno de diversidad es quizás la etapa de la vida que más unifica a todos”. La vejez carece de límites y varia no solo de un individuo a otros, sino de sus expectativas sociales y culturales, es en esta definición donde quizás aquí usted podría comprender la forma como George y Anne le hablan a su hija y yerno en medio de una desesperante angustia.
Por otro lado, en el libro Psicología de le vejez de Roció Ballesteros, nos habla que el mundo afectivo de los mayores de 60 años existe mayor complejidad y riqueza emocional, en pocas palabras en la vejez se incrementa el manejo adecuado de los afectos y que, por tanto, existe mayor madurez afectiva. Vea y escuche sus abueloshoy y compare como era su carácter en edades anteriores.
Esta película que tiene a dos grandes actores de teatro y escritores de libros de poesía como como sus protagonistas: Jean-Louis Trintignant, Emmanuelle Riva y que ganó el Oscar como mejor película extranjera en el año 2012, representa un cine inteligente, no hay trampa, paso en falso o elementos sentimental que suavice lo que ocurre en ese ambiente cerrado. Muestra la etapa de la vejez tal como se ha evidenciado en diferentes estudios, donde la expresión emocional negativa ante cualesquiera vicisitudeses vivida con menor frecuencia
Para finalizar les comento que Amor (Amour) es recomendable disfrutarla con alguien a quién sentimos querer a nuestro lado: alguien con quien construir camino, es una oportunidad para luego del film conversar sobre los días por venir, de quizás entender por qué en pareja a veces antes situaciones difíciles el hacer nada más que estar es más que suficiente, la hija de George y Anne en conversación al pie de la cama, y en una escena conmovedora, eso era lo que buscaba. Amor ofrece un pequeño tesoro, quizá el más importante: el amor se ve y se oye, se siente… y quizá tan sólo hay que tener ojos para ver y oídos para oír, corazón para sentirlo.
Fritz Márquez
@fritzmarquez360