Dan con narco mazo a pueblo condenado a morir por escasez de alimentos y medicinas, en compleja crisis humanitaria; “Venceremos”, es consigna de cúpula militar, que compra armas a tutora Rusia y deja morir a la gente, sobre todo niños, por la mengua”. No importa rechazo del 90% de ciudadanos que objetan la usurpación de la Presidencia y con sus viles lacayos apresan a los adversos, entre quienes figuran diputados.
Abusando del uso de armas imponen seudo revolución con respaldo directo de Cuba, Rusia y China, guiados por corrupción impregnada de narcotráfico y predominio del enriquecimiento de liderazgo. Emblemáticos apenas: red de funcionarios acusados del desfalco de US$1.200 millones a PDVSA, malversadores de US$600 millones de dicha empresa llevada a la quiebra; los incluidos en exhaustiva lista de vetados por EEUU.
En ella figura Isaías Rodríguez (IR) el de la famosa carta La fe al Maduro usurpador de la Presidencia…Se quedó sin “cuenta bancaria, porque los gringos me sancionaron y la banca italiana me echó de su lonja”.
Al 54º Presidente, tcnel Hugo Chávez mitificado por sus adeptos le debe el ex adeco IR su incursión por el Poder Nacional. Le llevó a la Asamblea Constituyente de 1999 de la cual fue vicepresidente; a Vicepresidente Ejecutivo de Venezuela y a Fiscal General de la República.
Reactivó prestancia en el vacío de poder sucedido a partir del 12 de abril del 2002 cuando el alto mando militar le impuso la renuncia a la Presidencia a HCh, la cual aceptó.
“La situación no se puede calificar sino de golpe de estado (pero) el Presidente no ha renunciado”, declaró IR.
“Como un varón lo definió el susodicho. “Tus palabras fueron una señal, un rayo de luz”. Así proyectó al eufórico chavista, tal se manifestó en divulgada foto con brazos alzados con los puños cerrados.
Gracias al Papa (sin acento) tal apodaba al General Raúl Isaías Baduel comandante de la Brigada de Paracaidistas del Ejército quien desde Maracay lideró Operación Restitución de la Dignidad y lo restituyó en el Poder, para propia desgracia de ese otro Isaís. Al igual que otros altos oficiales meritorios, fue degradado y paga con prisión por su adversidad. Actuación de los ahora máximos líderes del proceso no resultó bien evaluada.
Según el hoy finado Luis Tascón, Cabello (Vicepresidente) se fue al Litoral a esperar salir del país. Casa Militar lo obligó a ir a Miraflores a última hora. Maduro huyó a su natal Cúcuta con Cilia Flores y volvió dos días después de restablecido el autoritario régimen.
Razones tienen dichos personajes para desatarse del furibundo chavista que luce IR. Contundentes resultarían algunas de sus expresiones en la renuncia a la Embajada de Italia, de no haber suplicado la Presidencia de la ilegítima Constituyente lo cual hizo después de ser rechazado para el Tribunal Subalterno de Justicia. Para la primera argucia le designaron segundo vicepresidente y terminaron por despacharlo a Roma.
El eufemísmo producida en su dimisión bien la adaptaron a la letra de la popular por canción Eufemia. La lectura de la ranchera mexicana, popularizada en la voz del cantante Pedro Infante, se adapta a la muy comentada misiva en la cual le expresa con dolor a su “afectísimo amigo”, Maduro el “Ya no aguanto más!»
Cuando recibas esta carta sin razón, Ya sabrás que entre nosotros todo terminó. Maduro a quien ha “querido ser un compañero leal”, le replica: Si me vas a querer así, mejor vete con el enemigo”
Si no la des en recebida por traición: le responde que “cobardes y traidores” puedan “mostrar en su currículum”.
Y que conste en esta carta que acabamos de un jalón, Ya sabrás que entre nosotros todo terminó.
Al MARGEN. Una explicación por respeto a la resistencia al narco régimen, merece improvisación en las dos giras de Guaidó a Maracay, tenida como cuna de la revolución. La última del 31 de mayo fue casi clandestina. Debían seguir el ejemplo de otras zonas.
Alberto Jordán Hernández