A la hora de promover su nuevo documental “I Am Duran”, Roberto Durán sólo quería a una persona a su lado: su antigua némesis en el cuadrilátero, ahora buen amigo, Sugar Ray Leonard.
“Yo pienso que Leonard no tendría que estar aquí porque yo soy Durán, pero este es mi hermano, este es mi amigo, mi hermano, y a él siempre le gusta estar conmigo. Y nos queremos tanto y nos respetamos tanto a pesar de que hemos peleado”, explicó el ícono del boxeo panameño sentado junto a su colega estadounidense en una entrevista reciente.
La película, dirigida por Mat Hodgson, sigue la historia del cuatro veces campeón mundial que se convirtió en un héroe en su país. Durán pasó de dormir en las calles, muchas veces sin nada que comer, a llenar estadios alrededor del mundo. El filme incluye comentarios de Robert De Niro, Oscar De La Hoya, Mike Tyson y, por supuesto, de Leonard.
La historia sigue la emblemática trayectoria de cinco décadas del púgil, pero también entreteje de manera inextricable la historia de Panamá. Mientras Durán ascendía, caía y se volvía a levantar, también lo hacía su amado país.
Tras ver el documental, Leonard admitió que pudo comprender mejor el imparable impulso de Durán para ser el mejor boxeador.
Leonard saltó a la fama tras ganar medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Verano de 1976. Durán, apodado Manos de Piedra, era uno de sus más duros rivales. Después de tres grandes peleas y una vida de admiración y respeto mutuo, Durán dijo que lo hace muy feliz considerar a Leonard un hermano.