Jennifer Hudson se inquietó ante la idea de perderse su actuación en la ceremonia de los Premios Pulitzer, tras la cancelación de su vuelo el lunes debido al mal tiempo en Chicago, el martes para rendir homenaje a la agasajada Aretha Franklin.
Sin embargo Hudson dijo que sintió el espíritu de la Reina del Soul que se negaba a viajar en avión y se trasladaba a sus presentaciones en un autobús de gira y condujo casi 13 horas para llegar al almuerzo en Nueva York.
“Miré para arriba y pensé, ‘Sabes qué, es como si el espíritu de Aretha estuviera en mí. Ella no creía en volar, manejaba’”, dijo Hudson en una entrevista con The Associated Press. “Llegué a tiempo, cinco minutos antes para cantar, porque no me lo iba a perder. Me dije, ‘así tenga que caminar, así tenga que gatear, voy a estar ahí’. Y aquí estoy”.
Hudson encarnó el espíritu y poder vocal de Franklin con una emocionante y pasional interpretación de “Amazing Grace” que transportó al público de periodistas a la iglesia y los puso a todos de pie.
Franklin, quien murió el pasado agosto a los 76 años, fue reconocida póstumamente con un Pulitzer honorífico, convirtiéndose en la primera mujer individual en recibirlo desde que se creó en 1930. La junta directiva del Pulitzer dijo que le otorgaba el premio a Franklin por “su indeleble contribución a la música y la cultura estadounidense por más de cinco décadas”.