El muralismo de José Antonio Dávila y la geometría de Jorge Arteaga fueron la excusa perfecta para celebrar en grande el 26 aniversario del Ateneo de Barquisimeto, institución ciudadana de cultura y arte, que fiel a su programación, entrega mes a mes a la colectividad larense la oportunidad de reencontrarse con la plástica.
Entre compañeros, familiares, conocidos, alumnos y amigos la institución cultural, que inició como un cine club en la conocida Casa Sindical, festejó con regocijo los frutos cosechados de su siembra humanística, de esa difusión artística y cultural de las artes en el país.
El acto inició con palabras del poeta y director del ateneo, Ángel Alvarado, quien agradeció el apoyo de los presentes e hizo la salvedad de que para el venidero año de labor la institución mostrará un nuevo rostro, porque desde esta institución cultural creen en el “arte y la cultura como una herramienta para la vida y el desarrollo humano”.
Con el propósito de rendir homenaje a los maestros Dávila y Arteaga, tomaron la palabra los artistas plásticos Manuel Azuaje, en representación de la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar, y el escultor y pintor, Omar Anzola, quienes desde su perspectiva sensible hablaron de las corrientes artistas y de la influencia de los dos homenajeados en la evolución de la plástica en el país.
Para el movimiento artístico ambas figuras son un ejemplo a seguir. Mientras Arteaga se mantiene fiel a los temas políticos y sociales de su origen, Dávila, conserva el patrón geométrico de su trabajo, pero replantea su concepto, para de-sechar la crítica social.
Perseverancia y genialidad son quizás dos de los conceptos que describen la historia de estos maestros formadores que han tenido una larga y fructífera carrera, íconos y ejemplos para numerosas generaciones.
Dos perspectivas
Manuel Azuaje, habló del muralismo como una fuerte corriente sociopolítica, tendencia a la cual se sumó Arteaga, quien agradeció el homenaje, ya que de esta forma se mantienen vivos y cercanos los valores y experiencias de la plástica, se integran perspectivas pasadas, presentes y futuras.
Omar Anzola, por su parte, se refirió a Dávila como un artista de gran maestría, cuyas obras se deslastran de los conflictos sociales y políticas para exhibir una visión austera y espiritual.
“Su trabajo es un hiperrealismo que coquetea en ocasiones con el subrealismo, lo cual lo convierte en uno de los grandes de la pintura venezolana”, comentó Anzola.
Muestra colectiva
Con motivo del aniversario fue inaugurada la muestra colectiva Reencuentro propicio, en su segunda edición.
Este trabajo, realizado mancomunadamente con la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar, recoge la obra de 30 artistas plásticos, diversas propuestas colmadas de movimientos y geometría, textura y profundidad, historias y expresiones, brillo y penumbra, idiosincrasia y cultura.
La muestra que nació en la Biblioteca Nacional de Caracas en septiembre de 2011, con la participación de más de 50 artistas plásticos, recoge ahora el trabajo de Alirio Echeverría, Álvaro Gómez, José Luis Aldana, Bernavé Daza, Asdrúbal Meléndez, Marco Noguera, César Lobo, Néstor Betancourt, Omar Anzola, Rafael Reyes, Arevalo Estrella Rodríguez, Isabel Madurado, Sandrota, Jorge Sánchez, Joyce Hammer, José Manuel Mogollón, Loreto Alfidi, Manuel Azuaje, Armando Villalón, Samir Rodríguez, Nicolás Echeverría, Oscar Pernía, Sandra García, Ramón Lizardi, Pedro Linárez, Valmore Álvarez, Nemate, Manuel Rivero, Adriana Alfidi, Francisco Suárez, Henry Riera y Gerardo Pérez.
Con el objeto de rendir un justo reconocimiento a los maestros fundadores de las escuelas de arte del país y a su vez dar a conocer las manifestaciones plásticas de artistas de toda Venezuela, el Ateneo de Barquisimeto abre las puertas de su galería y presenta Reencuentro propicio.
La muestra estará dispuesta para el público hasta el día 15 de diciembre.
Fotos: Dedwison Álvarez