Los numerosos productores agrícolas del caserío La Laguna, al este de Duaca, no encuentran a cual santo rezarle para que desde la alcaldía de Crespo o de la gobernación les acondicionen la única vía de que disponen para salir o ingresar.
Son unas cincuenta las familias dedicadas a la producción de rubros como aguacate, limón, cambures, lechozas y hortalizas, así como porcinos, quienes llevan años escuchando promesas electoreras de que les tomarán en cuenta.
Octavio Arrieche, uno de ellos, recordó que hace algunos meses se derrumbó el muro que contiene el agua de la laguna natural allí existente y permanecieron incomunicados durante varios días.
En esa oportunidad los ingenieros de la alcaldía que resolvieron la emergencia prometieron la recuperación total del camino con el correspondiente asfaltado.
“Pero como que se les olvidó que existe un barrio o caserío llamado La Laguna porque más nunca volvieron, ni siquiera durante las pasadas campañas electorales”, manifestó Arrieche.
También advirtió que el muro que construyó la alcaldía se está resquebrajando y temen que se amplíen las grietas existentes y nuevamente queden sin vía de comunicación.
Dilia García, también vecina, enfatizó en que de ocurrir eso no tendrán posibilidades de sacar sus cosechas hasta Duaca lo que se traducirá en pérdidas materiales.
Igualmente pidió a Corpoelec normalizar los tendidos de la electricidad pues los existentes fueron instalados por ellos mismos por lo que constantemente se producen fallas en el suministro.
Baldomero Liscano también se unió a los anteriores en la exigencia de la vialidad por considerarlo de suma importancia para todos.
Insistió en el peligro que representa el muro de la laguna debido a la falta de mantenimiento.
“Ese muro tiene que ser reforzado a la mayor brevedad posible porque con cualquier aguacerito se puede derrumbar y volvemos a quedar aislados”, señaló.
También se refirió a la problemática que los agricultores tienen con Fondafa con respecto a los créditos que solicitan para trabajar.
Explicó que acuden a las oficinas de ese organismo, hacen las solicitudes, introducen todos los documentos requeridos y se quedan esperando respuestas que nunca llegan.
“Tienen engañado a uno con las promesas de créditos porque nunca llegan y lo único que hacen es presentar excusas que nadie les cree”, afirmó Liscano.
Octavio, Dilia y Baldomero coincidieron igualmente en solicitar de Hidrolara la instalación de tuberías para el suministro directo de agua potable pues actualmente se surten gracias a las mangueras que cada quien ha instalado.
Sin embargo, el agua que reciben no tiene ningún tratamiento científico por lo que no es pura, estando obligados a hervirla para tratar de evitar enfermedades.
El alumbrado público es otra necesidad de los habitantes de La Laguna pues en horas de la noche es un riesgo transitar por el oscuro camino pues los delincuentes pueden hacer de las suyas, además de las culebras que salen de la maleza.
“Aquí seguimos esperando atiendan nuestros problemas, en especial el de la vialidad que está en muy malas condiciones, intransitable, impidiendo el desplazamiento de camiones para sacar lo que producimos en materia agrícola”, señaló Dilia García.
Fotos: Luis Salazar