El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) ha tomado fuerza dentro de los papeles de acción militar para los factores democráticos, posicionándolo como una de las rutas principales para lograr el cese de la usurpación.
Dicho tratado “es un convenio internacional, esencialmente de cooperación militar, que prevé el uso de la fuerza y se activa cuando algún país del continente americano sufre algún tipo agresión o experimenta cualquier situación capaz de poner el peligro la seguridad y la paz del continente”, explicó Andrés Mezgravis, un abogado especialista en resolución de conflictos.
No obstante, Venezuela no integra dicho grupo desde el año 2013, por lo que actualmente no puede optar por esa opción de ayuda internacional.
Sin embargo, durante la mañana de este martes 7 de mayo, los diputados de la Asamblea Nacional debatirán sobre un proyecto de acuerdo para reintegrar a Venezuela al TIAR, donde con ayuda de la Organización de Estados Americanos (OEA) podrían ser incluidos nuevamente y ser parte del grupo junto a países como Brasil, Colombia y los Estados Unidos.
Asimismo, países como Rusia y China no tienen ni voz ni voto en torno a las decisiones que se toman dentro del seno la OEA como sí lo tienen en la ONU, por lo que representa una gran ventaja para las aspiraciones de los partidos opositores al régimen.
Por último, Mezgravis recalcó que “esperar ayuda militar internacional por compasión, o por la responsabilidad que tienen los Estados de Proteger, no es lo mismo que poder exigirla dentro del marco de un tratado internacional”.