Pasado el mediodía de ayer, efectivos de la Policía Nacional trancaban el paso en un tramo de la avenida Libertador, a la altura de la U.E. Coto Paúl, cuyas instalaciones fueron atacadas por estudiantes del liceo Miguel José Sanz, mientras se manifestaban para exigir el inicio del periodo vacacional.
Varios de los alumnos de este plantel se taparon los rostros y procedieron a lanzar piedras a los estudiantes que salían del Coto Paúl corriendo. Al menos cinco de ellos fueron alcanzados por los fuertes impactos, resultando heridos.
Mientras el equipo de EL IMPULSO se aproximaba al lugar de los hechos, un grupo de funcionarios de la Policía Nacional se alejaban del lugar, alegando que la Policía del estado Lara no estaba interviniendo para apaciguar el ánimo de los estudiantes, ya que un contingente de esta fuerza permanecía estacionado a varias cuadras del lugar, destacando que a pesar de tener los recursos necesarios, no actuaban.
Por otra parte, un grupo de jóvenes portando el uniforme del Coto Paúl junto a una representante de nombre Milagros Puertas, se alejaban del epicentro de la violenta manifestación.
“Los estudiantes del Miguel José Sanz comenzaron a protestar como a las 10:00 de la mañana, con la intención de exigir vacaciones pronto, y en ese proceso han intentado instigar a alumnos de otros liceos cercanos a unirse a su causa”.
Sin embargo, explicó que como los estudiantes del Coto Paúl no se les querían unir, decidieron irrumpir en las instalaciones de este plantel, para causar daños materiales y además agredir a los estudiantes en retaliación. Asimismo, advirtió que también estaban tomando parte en las acciones de calle estudiantes del Liceo Mario Briceño Iragorry y la Escuela Técnica Industrial.
Cualquier persona que estuviera cerca de la protesta era atacada con piedras y botellas de vidrio. Aparte de los estudiantes del Coto Paúl, los violentos manifestantes también intentaron agredir a representantes, periodistas y otros residentes de la zona.
Cuando ya eran casi la 1:00 de la tarde, aún no se observaba la presencia de ningún cuerpo de seguridad, salvo por los miembros de la Policía Nacional que desviaban el tráfico para que ingresara por esa sección de la Libertador. En consecuencia, la arremetida contra la sede del Coto Paúl se recrudeció y los jóvenes vándalos procedieron a dañar rejas, romper vidrios e incluso ingresaron en el área administrativa del edificio para extraer expedientes y quemarlos todos en una especie de fogata.
El representante de uno de los alumnos del plantel atacado, el abogado Óscar Álvarez, expresó que el Miguel José Sanz se ha convertido en una escuela donde “educan delincuentes”, a la vez que responsabilizó a la directora de la Zona Educativa de Lara, Gisela Cañizález, por los estudiantes que resultaron lesionados durante la protesta. “Supuestamente el Miguel José Sanz es un liceo en el que imparten arte. Bueno, allí está el tipo de arte que les enseñan. Algunos de ellos ingresaron al Coto Paúl empuñando armas de fuego y amenazando con matar a los jóvenes que allí estudian”, destacó indignado, añadiendo que en el plantel de los agresores deberían restablecer una estructura militarizada.
Pocos instantes después, los manifestantes se percataron de la presencia de varios representantes de los medios y empezaron a lanzar más piedras, sin importarles que allí también hubiera un grupo de alumnos del Coto Paúl que intentaba alejarse del sitio cargando a una compañera que había sido herida en una pierna y no podía caminar sin ayuda.
Fotos: Dedwison Álvarez
