“Con hambre y desempleo con Chávez me resteo”. Parece ser la frase motivadora que mueve y orienta a gran parte de esos millones de venezolanos que sufragan por el oficialismo.
No es de extrañarse, pues hay una cruel realidad subsistente en una parte de la sociedad que según el escritor O. Mandino se mueve más por el odio que por el amor, los motiva verdaderamente más a hacer el mal y responder al mal con maldad que con amor y no importa cuánto mal se haga siempre y cuando se satisfaga el instinto de maldad y de venganza ciega.
Nuestro país tiene muchísimas riquezas y hay una de esas riquezas que la ponemos en manos de nuestros gobernantes en dinero contante y sonante, en dólares. Dispone nuestro país de una industria petrolera instalada para producir tres millones de barriles de petróleo diarios estando bien mantenida, disponemos de una importante estructura en vialidad que incluye carreteras, autopistas y puentes como el del Lago de Maracaibo y del Río Orinoco, disponemos de fértiles tierras y sistemas de riego para la agricultura y la cría, disponemos de una importante plantilla de profesionales bien formados en diferentes campos del saber para la producción y la industrialización y más y más riquezas.
Todo eso lo ponemos en manos de nuestros gobernantes para que nos coloquen en posición de disponer de servicios públicos eficientes, empezando por un buen servicio de salud y un buen servicio de educación, con los mejores profesionales bien remunerados; servicios estos que les garanticen al país la mejor protección de la salud de sus ciudadanos y la más calificada formación profesional para el trabajo productivo y para una formación ciudadana acorde con los más altos principios de responsabilidad social y de equidad con oportunidades de progreso para todos, más los servicios básicos como el agua, la luz, el gas, el transporte público de pasajeros, las vías de comunicación interurbanas, la vialidad urbana, las aceras peatonales y un eficiente servicio de seguridad que le asegure la paz y la tranquilidad a las familias como producto de una sana y eficaz administración de justicia.
Si los gobernantes no nos brindan estas y muchas otras cosas más, no podemos ser tolerantes con ellos sino cambiarlos constantemente, porque una de las condiciones elementales de una verdadera democracia es la alternabilidad, el permanente cambio; si esta condición no se cumple porque la cambiamos por una dádiva o por una nevera o televisor, sufriremos todos terribles consecuencias.
Más a la condición de alternabilidad en el poder, el Artículo 6 de la Constitución le agrega condiciones de democrático, participativo, descentralizado, pluralista, responsable y revocable, todas estas condiciones deben darse para que los ciudadanos tengamos la posibilidad garantizada de poder aplicar los conectivos necesarios oportunamente y no restearnos con ningún gobierno de manera incondicional.
Votemos todos el 16-D por los candidatos de la MUD.
#Opinión: “Con Chávez me resteo” Por: Anibal Pacheco
-
- Publicidad -
- Publicidad -
Más leido hoy
Edmundo González participará en sesión de trabajo en el Parlamento Europeo #12Nov
El abanderado opositor arribó este martes a Bruselas, donde asistirá a una sesión de trabajo del Parlamento Europeo.
- Publicidad -
Debes leer
- Publicidad -
- Publicidad -