Malawi ha sido el primer país que empieza a inmunizar a los niños contra la malaria, indicó el martes la Organización Mundial de la Salud. La iniciativa emplea la única vacuna aprobada para proteger contra la enfermedad, contagiada por mosquitos.
Aunque la vacuna apenas protege en torno a un tercio de los niños que la reciben, es probable que los vacunados sufran casos más leves de la enfermedad. Esta enfermedad parasitaria mata a 430.000 personas al año, la mayoría niños menores de 5 años en África.
La vacuna, conocida como Mosquirix, ha sido desarrollada por GlaxoSmithKline. Un ensayo anterior mostró que la vacuna era efectiva en aproximadamente el 30% de los niños que recibieron cuatro dosis, aunque la eficacia bajaba con el tiempo.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró el inicio del nuevo programa y señaló que los progresos en la lucha contra la malaria se han “congelado e incluso retrocedido”.