Una vez más quiero levantar mi voz en contra de loa abusos contra las mujeres de este país. Pareciera que las reformas al Código Penal de hace unos años –tan cacareadas- se fueron por el estricote. Y como la justicia no funciona, más desamparadas estamos.
El caso de la joven Angela Yohely Aguirre Yaguare, de tan sólo 16 años, asesinada en Puerto Ordaz a fines de marzo, pica y se extiende. La autopsia es meridianamente clara: “la adolescente Angela Yohely Aguirre Yaguare NO CONSINTIÓ (mayúsculas mías) al acto sexual al que fue brutalmente expuesta, ya que arroja como resultado entre otras cosas el protocolo de autopsia que fue golpeada, cruel y violentamente abusada sexualmente vaginal y ano rectal por José Alberto Cedeño Rodríguez…”
Quedan al aire muchas preguntas y ninguna respuesta. La autopsia fue practicada por la doctora Marlene de Castro, una de las forenses con más experiencia en el país, de manera que no hay duda de su profesionalismo. De hecho, ella misma pide que se repita porque el primer informe forense (ignoro quién lo realizó) arroja resultados totalmente distintos.
¿Dónde está la ministra de la mujer? ¿Por qué si en el bote donde iban había siete personas ¡siete!, ninguna detuvo el horror que estaba sucediendo? ¿Alegarán que estaban tan borrachos que no se dieron cuenta? “In vino veritas”, reza el dicho. Si no hicieron nada borrachos era porque sobrios tampoco lo hubieran hecho. Quizás hasta participaron todos. Esto hay que investigarlo a fondo y llevarlo hasta sus últimas consecuencias, pase lo que pase y sean quienes sean los involucrados.
Encima, han puesto a rodar historias para manchar la reputación de la jovencita, como si eso fuera un atenuante para haberla asesinado. ¡Pobres padres! Y más allá ¡pobre país! Recuerda el caso de Linda Loaiza, quien fue vejada de la misma manera por algunos sectores. Por lo menos, Linda se salvó y no desistirá hasta encontrar justicia. Pero la vida de Ángela, ¿quién la devuelve?
Este brutal feminicidio debería haber encendido las alarmas de todas las mujeres del país. Pero como estamos en modo supervivencia, pocas voces se han hecho oír. Uno la mía a ese coro y pido JUSTICIA PARA ÁNGELA, caiga quien caiga. Que vayan presos los asesinos y sus cómplices. Que no triunfe una vez más la macolla del poder y los enchufados.
Carolina Jaimes Branger
@cjaimesb