Para recordar:
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
(Efesios 6:12)
Hace poco nos encontrábamos en una cola bancaria, y tristemente, casi como costumbre no había línea. Conversando con algunos concurrentes temas variados, una señora señaló que un sacerdote hizo una pregunta: “¿Qué hace una persona (un feligrés) metido en una iglesia, si diariamente observa una conducta no cónsona con la de un cristiano?”.
Si tenemos libre albedrío para “todo” o casi todo, y hablando con tal grupo de la triste situación del país, adoptamos una interrogante similar a la del sacerdote: ¿Qué hacen algunos cristianos metidos en una iglesia, mientras apoyan las tinieblas? ¿Será que pecan a sabiendas que muchos de nuestros gobernantes tienen contacto con Satanás mismo?
Buscando en Internet cuál es la religión que practican dichos gobernantes, actualmente, encontramos el siguiente título: “La santería y Nicolás Maduro” (28/5/2016). Tal frase, la presenta eluniversal.com.mx, bajo la opinión del periodista David Placer.
Allí José Meléndez, entrevistó a Placer y señaló: “Nicolás Maduro y los actuales jerarcas del chavismo continuaron atados a la brujería y a la santería tras la muerte del ‘presidente Chávez’… (Las comillas son nuestras) y siguen recurriendo a esas prácticas para amarrarse al poder…”. El texto de hoy (Efesio 6:12) dice cuál es nuestra lucha.
Por otro lado, según www.es.calcuworld.com, hay unos 2.400 millones de cristianos en el mundo. Y de acuerdo a www.nodal.am, Venezuela tiene 25 millones de “seguidores” de Cristo (16/03/16).
Para nadie es un secreto que el esoterismo, espiritismo y otras corrientes de las tinieblas, han estado presentes en Miraflores, cuarteles y otras entidades. Y los gobernantes reciben el apoyo de personas que practican hasta la religión Vudú. Comprobamos lo anterior, gracias a un grupo que pertenezco de whatsApp, donde se muestra al primer mandatario del país, en una alocución, con un cuadro del Libertador Simón Bolívar de un lado y del otro lado, una figura de un dios, de la religión espiritista antes mencionada.
La Biblia no se equivoca. Y bajo la pluma del apóstol Pablo nos da un consejo y hace dos pregunta: “No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?” (2ª Corintios 6:14).
Estas prácticas son muy viejas y dice en Deuteronomio 18, que el espiritismo, el ocultismo, es abominación para Dios (algo que Dios condena). Por ello, Moisés, inspirado divinamente escribió: “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos” (versos 10 y 11).
Al momento de una elegir gobernantes que trabajan con las tinieblas, los cristianos, aunque usen el libre albedrío, están apoyando al mismo diablo (ver 1 Juan 3:10, Juan 8:44).
En contraposición, Jesucristo es la Luz para quitar esas tinieblas. En ese sentido el apóstol, antes citado, señala que Dios Padre, “nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado” (Colosenses 1:13).
Para obtener esa Luz, la verdad, la vida, la salvación, es encontrar a Cristo y las tinieblas se van; tal vez por ello, no podemos obtener respuesta y salida, para problemas personales o de nuestro país, mientras haya numerosos cristianos apoyando las tinieblas.
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com