El lunes 8 de abril, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, recibió en la Casa Blanca a su homólogo brasileño, Hamilton Mourao, con el fin de aumentar la presión contra el régimen de Nicolás Maduro a través de nuevas sanciones y esfuerzos diplomáticos.
Para el gobierno norteamericano, Mourao tienen un lazo especial con altos militares en Venezuela, por lo que su experiencia e influencia puede ser vital para convencerlos, tanto a ellos como al gobierno chino y ruso, a que no apoyen más a Maduro.
“Habla con una credibilidad única desde dentro de la región como un líder político de alto rango con antecedentes militares. Esa voz es muy importante, y él está usando esa voz para promover la causa “, dijo uno de los funcionario estadounidenses durante la reunión.
Asimismo, el gobierno brasileño es socio del grupo BRICS (sus siglas conjugan la integración de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), una asociación económica-comercial de las cinco economías nacionales emergentes más importantes del mundo, por lo que representa una gran posición para intentar convencer a Rusia y China de no apoyar más al régimen chavista.