Seguro de que primero está Dios y confiado de su talento, el joven barquisimetano David Pérez se sumerge en notas musicales emanadas de su propio ingenio, pese a llevar junto a él una discapacidad física.
Tiene 21 años, pero cuando apenas era un niño fue víctima de una bala perdida, cuando aún no llegaba a su primera década de vida. Aun cuando fue víctima de la inseguridad reinante, no culpa a nadie y considera que su situación llegó para convertirlo en un instrumento de Dios, que pueda motivar a las personas para alcanzar sus metas.
“Los médicos decían que no podría volver a caminar y después de seis años comencé a dar mis primeros pasos en andadera. Ahora estoy trabajando, soy cantante y he comenzado una carrera como motivador”, dijo el intérprete y compositor larense en la gira de medios que inició recientemente para dar a conocer Disfrutar el momento, su más reciente apuesta promocional.
La canción es de su autoría. En ella invita a pasarla bien, en medios de melodías electrónicas que transmiten alegría. Grabada de la mano de Artesanos Gruop, la fábrica de melodías, forma parte del mix tape que David Pérez estrenará el año entrante.
“Serán apenas siete temas, entre ellos dos colaboraciones que grabé con agrupaciones venezolanas y una canción titulada Tócala, que hice con un artista colombiano”, explicó refiriéndose a J Gaviria.
En el material encontrarán merengue, música electrónica, reggaetón y algo de bachata, mostrando así la esencia latina del barquisimetano.
Este cantautor destacó que en su faceta como compositor, quisiera escribirle “a lo que existe detrás de la discriminación que es la ignorancia (…) componerle a lo real, canciones que no sean ficticias”, explicó y aseguró que también seguirá creando letras para las mujeres y el amor.
Motivado al logro
Para David Pérez, quien se ha dado a conocer como “The special boy”, nada es imposible.
Recientemente participó en una caminata de 18.5 kilómetros, que pudo completar en ocho horas junto a su equipo de logística.
“Quiero mostrarle a la gente que sí se puede, que la discapacidad no es una incapacidad”, explicó el intérprete y motivador que trabaja en la creación de una fundación capaz de impartir charlas y talleres que ayuden a los jóvenes.
Foto: Luis Salazar
